Francia, que derrotó a Croacia 4-2, mismo resultado que en la final del último Mundial, y Bélgica demostró que sabe ganar sin Hazard y goleó a Islandia 5-1 en la jornada de hoy de la Liga de las Naciones.
Franceses y croatas se enfrentaban por primera vez desde la final del Mundial de Rusia de 2018, en un mal momento para la selección de Zlatko Dali que, pese a no ser la favorita, jugó mucho mejor que el campeón del mundo, aunque tal y como sucedió aquella vez en Moscú, los franceses lograron imponerse por 4-2 en el marcador final.
Antoine Griezmann (43), Dayot Upamecano (65), Olivier Giroud (77) y el arquero croata Livakovic (45+1), en un tiro de Anthony Martial, dieron el triunfo al equipo local.
Para el recuerdo quedará la entrada en juego, en la segunda parte, del centrocampista Camavinga, que con 17 años, 9 meses y 29 días es el primer jugador menor de edad en ser internacional con los Bleus desde hace más de 100 años.
«En primer lugar, siento alegría y orgullo por mi familia y por todos los franceses. Es un poco loco, nunca había venido a Clairefontaine (sede de la selección francesa) salvo una vez con la sub-21. Me han recibido bien, he estado cómodo y todo ha salido bien. Para volver tendré que rendir con mi club», señaló Camavinga, nacido en Angola, de padres congoleses.
Mientras que Bélgica ganó 5-1 a Islandia, este martes en Bruselas en la Liga de Naciones, cuatro días después de haber vencido 2-0 en Dinamarca.
Los Diablos Rojos habían comenzado mal la noche concediendo un gol en propia puerta, en un tiro de Fridjonsson desviado por Jason Denayer (11). La ventaja islandesa duró solo dos minutos, los que tardó Axel Witsel en igualar logrando su 10º gol como internacional con la tercera clasificada en la última Copa del Mundo.
Bélgica, primera en la clasificación de la FIFA, se puso por delante a los 17 minutos con un tanto de Batshuayi, que completó su doblete en el 70.
A pesar de las ausencias (Lukaku, Carrasco, Castagne, Eden Hazard y Courtois), los jugadores dirigidos por el español Roberto Martínez se dieron un festín, gracias principalmente a la actuación de Kevin De Bruyne, elegido este martes mejor jugador de la última Premier League.
El mediapunta del City dio la asistencia en el tercer gol, marcado por Dries Mertens en el 50. Finalmente el 5-1 lo consiguió el joven de 18 años Jeremy Doku (80), la última promesa de la factoría belga.
