Ronald Acuña se adjudicó este jueves su segundo Bate de Plata en Grandes Ligas, luego de ser uno de los jardineros destacados en el aspecto ofensivo en la Liga Nacional. Pese a que con sus números no comandó algún departamento del circuito, logró colarse entre los más destacados.

El nativo de La Guaira botó 14 pelotas y remolcó 29 carreras, mientras que pegó 40 imparables en 160 turnos, en una temporada en la que sufrió varias lesiones que no le permitieron llegar a 50 encuentros. Su promedio fue relativamente bajo, con .250 de average.

Robó ocho bases, anotó 46 carreras y se apuntó 11 dobles en su accionar ofensivo. Eso sí, fue víctima de 60 ponches, una cifra que superó la de indiscutibles, por segundo año corrido. En 2019, el jugador de Bravos de Atlanta ganó luego de liderar al “viejo circuito” en apariciones, pisadas del home y estafadas.

El varguense de 22 años compartió honor en las praderas con Juan Soto de Nacionales de Washington y Mookie Betts de Dodgers de Los Ángeles.