El técnico vallecaucano deja la Seleción chilena con más derrotas que triunfos en los 27 partidos que alcanzó a dirigir desde su arribo en 2018.

Reinaldo Rueda asumió la banca de La Roja en 2018, después del fracaso de Juan Antonio Pizzi en el camino a la Copa del Mundo de Rusia, y llegó con una serie de pergaminos tras dirigir a tres Selecciones: Colombia (quedó fuera de Alemania 2006), Honduras (logró obtener el pasaje a Sudáfrica 2010) y Ecuador (llevó al equipo a Brasil 2014). También estuvo al frente de los seleccionados juveniles cafeteras Sub 17, Sub 20 (tercer lugar en el Mundial de 2003) y Sub 23.

Sin embargo; y pese a escribir varias de las páginas más doradas en su paso por el Atlético Nacional (ganó el Torneo Finalización 2015, la Superliga de Colombia 2016, la Copa Colombia 2016, la Copa Libertadores 2016, el Torneo Apertura 2017, la Recopa Sudamericana 2017, y llegó a la final de la Copa Sudamericana 2016, que no se pudo disputar por el accidente aéreo que sufrió el plantel de Chapecoense), no logró convencer con sus resultados a los hinchas nacionales, quienes esperaban que liderara el tan comentado “recambio” de la Generación Dorada y siguiera la estela de Marcelo Bielsa o Jorge Sampaoli, éste último ganador de la primera Copa América que Chile luce en sus vitrinas.

De hecho, en su proceso tuvo más derrotas que triunfos en los 27 partidos que alcanzó a dirigir en el combinado criollo. Con esto, el vallecaucano terminará su ciclo como el peor estratega del representativo desde el paso de Juvenal Olmos entre 2003 y 2005 (40%). Del total de partidos que dirigió, el DT caleño alcanzó un rendimiento del 43,21%, gracias a nueve victorias, ocho empates y diez derrotas. Eso sí, de aquellos compromisos, 17 fueron de carácter amistoso (seis triunfos, seis igualdades y cinco caídas). Su primer desafío competitivo fue la Copa América Brasil 2019, donde Chile remató en el cuarto lugar, mientras que sus últimos cruces por los puntos se produjeron en el proceso de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, en los que solo rescató una victoria (ante Perú) en los primeros cuatro partidos.