Aunque suene sencillo, no es tan habitual poder terminar un partido sin sencillos en contra. Es decir: evitar que los rivales bateen con efectividad, mantenerlos amarrados y que si hay contacto con la pelota, esta no pase del diamante, que siempre sea controlada. Pues este jueves, los Cubs lo lograron: derrotaron 4-0 a los Dodgers y no tuvieron hits en contra.
Zach Davies comandó el trabajo con una gran apertura y tres relevistas finalizaron ese gran trabajo para que la novena de Chicago lograra el que hasta ahora ha sido el séptimo juego de la temporada sin imparables en contra.
Y algo que le da más peso es mirar el rival que se tuvo del otro lado, el lugar en el que se logró (estadio de los Dodgers) y la manera. Si bien los actuales campeones de las Grandes Ligas recibieron ocho bases por bola, sus hombres no pudieron recorrer todas las almohadillas.
Pero también hay que hablar de la ofensiva y de la gran tarea del puertorriqueño Javier Báez y del venezolano William Contreras, este último de una inmensa labor como catcher, porque si bien los lanzadores son los que hacen gran parte del trabajo, el hombre que está en cuclillas en el home es quien va llevando la estrategia, el que analiza.
Con este resultado, los Cubs se ratificaron en el primer lugar de la División Central de la Liga Nacional con un registro de 42-33, mientras que los Dodgers se quedaron con un 44-31 en la División Oeste de la misma liga.Foto: Getty Images