Por primera vez en 20 años, Lionel Messi es libre: el FC Barcelona sigue confiando en la renovación de la estrella argentina, pero a partir del 1 de julio, el seis veces Balón de Oro será agente libre… y mantiene en vilo al planeta fútbol.
Es el culebrón del mercado estival: desde su primer contrato firmado en una servilleta el 14 de diciembre de 2000, Messi, que cumplió 34 años el 24 de junio, siempre ha estado ligado al Barça.
Aunque el presidente del club azulgrana, Joan Laporta, lanzó este miércoles un lacónico «tranquilos» a los periodistas, que le esperaban a las puertas de su oficina, el futuro del ’10’ argentino tiene en ascuas a los aficionados culés y hace soñar a los clubes ricos de Europa.
Y es que el actual vínculo del astro argentino con el Barça expira a la medianoche de España este miércoles.
Según la prensa, Messi ya tiene desde hace algún tiempo una propuesta de renovación del Barça, que estaría «pendiente de algunos flecos» para su firma, lo que hace confiar al club azulgrana, aunque se mantenga la incertidumbre.
Diez meses después del burofax
Hace diez meses, Messi hizo oficial su deseo de salir del equipo enviando un burofax a la dirección del club, que hizo saltar las alarmas y acabaría contribuyendo a la dimisión del presidente Josep Maria Bartomeu, en octubre de 2020.
Desde entonces, el argentino mantuvo la incertidumbre, dando sólo dos entrevistas en diciembre y al término del campeonato, insistiendo en que no tenía nada decidido.
«Es muy especial ser el capitán de este equipo donde llevo toda la vida», decía, no obstante, Messi al levantar en abril la Copa del Rey, único trofeo ganado por los azulgranas esta temporada.
Y la ‘Pulga’ podría mantener un poco más el suspense, ocupado en la Copa América, donde destaca con Argentina: máximo goleador con tres tantos y mejor asistente con dos pases decisivos, también clasificó a la Albiceleste para los cuartos, donde se enfrentará a Ecuador.
Pese a todo, el Barça tiene razones para creer en la continuidad de su capitán, como el hecho de que acudiera a votar en marzo en las elecciones que dieron la presidencia a Laporta, algo que no había hecho nunca.
La clave Laporta
La elección de Laporta, con el que tiene una buena relación, ha pesado en la balanza y, desde su vuelta a la presidencia azulgrana, el mandatario se ha centrado en retener a su estrella, a pesar de su contrato estratosférico revelado en febrero, que ha tenido que adecuar a la dura situación financiera del Barça.
Pero lo más importante es la mejoría en el proyecto deportivo en la última temporada y de cara a la próxima.
Con Ronald Koeman a los mandos, el Barça ha fichado al gran amigo de Messi, Sergio Agüero, y un delantero centro puro con Memphis Depay, a los que se une la eclosión de jóvenes como Ansu Fati, Pedri o Riqui Puig, para volver a poner al Barça en primera línea.
Ciertamente, la pasada temporada también tuvo algunas decepciones deportivas: la eliminación por el PSG en Champions (4-1, 1-1), o el haber dicho adiós a la Liga en su recta final…
Pero, en medio de todo eso, Messi volvió a mostrar su compromiso con el Barça firmando una nueva temporada para la historia.
Volvió a ser el mejor goleador del campeonato español (30 goles en 35 partidos), superó al ‘rey’ Pelé como el mejor goleador de la historia en un único club, y se convirtió en marzo en el jugador que más veces ha vestido la camiseta azulgrana por delante de los 767 partidos de Xavi Hernández.
La prensa se hizo eco a principios de semana de lo que podría incluir su renovación. Este nuevo contrato supondría una prolongación por dos años en el Barcelona y después una salida hacia la MLS, al Inter de Miami, para acabar su carrera como jugador y seguir representando los intereses del club catalán en el extranjero.
Pero la incertidumbre sigue corroyendo a los aficionados azulgranas, que ven a su estrella quedarse libre, mientras decide si se queda o se va.