El Citi Field de Nueva York fue una caldera este domingo cuando los fans se cansaron de abuchear tanto a jugadores como al entrenador de los Mets, que tras el Juego de las Estrellas bajaron drásticamente su nivel y acumulan casi el doble de derrotas que de victorias.
La victoria por 9-4 ante los Nationals no calmó los ánimos y algunos jugadores como los puertorriqueños Javier Báez y Francisco Lindor no contribuyeron a mejorar el clima cuando mostraron sus pulgares abajo a los fans al anotar sus carreras.
Pero si hay un apuntado en particular por la afición de los Mets ese es Luis Rojas. El entrenador dominicano recibió cantos de “¡Fire Rojas!” (¡Despidan a Rojas!) en su propio estadio el pasado viernes, y su futuro en la franquicia es incierto.
Los Mets habían comenzado la temporada en buena forma, con récord de 47-40 al llegar al Juego de las Estrellas, liderando la División Este de la Liga Nacional, pero hoy su marca es de 63-67, cayendo al tercer lugar en la divisional y complicado de cara a los Playoffs.
Rojas habló con la presa tras el triunfo ante Washington y trató de bajar los decibeles de los cánticos en su contra: “Nuestra afición es muy apasionada, y va a exigir lo mejor de todos los que están aquí: jugadores y entrenador. Siempre ha sido así. Exigen lo mejor. Exigen victorias. Y nosotros tenemos que seguir trabajando para ofrecérselo y dar lo mejor de nosotros mismos”.
El dominicano siguió intentando poner paños fríos, con autocrítica y algunas flores a los fans: “Tienen derecho a reaccionar como quieran. Especialmente los fanáticos de los Mets, los fanáticos de Nueva York, este mercado, esta ciudad que conoce el béisbol. Tienen derecho a reaccionar como quieran”, sentenció.
Rojas es apuntado principalmente por la baja producción ofensiva de los Mets, su principal déficit principalmente en el mes de agosto, que a pesar de encadenar dos victorias seguidas el fin de semana ante los Nationals, viene siendo muy malo con marca de 8-19.
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