Ronald Koeman está sentenciado. Ya hace unos días que los máximos responsables deportivos del Barcelona decidieron que el entrenador neerlandés dejará de ser entrenador del conjunto blaugrana, aunque no había entonces una fecha concreta para ejecutar la destitución acordada. Hoy, esta ejecución sigue todavía sin tener fecha, aunque los hechos pueden precipitarse en las próximas horas por la indignación que produjo entre los gestores de la entidad el partido de este miércoles en el Estadio da Luz.

En un inicio, la junta directiva barcelonista se puso como objetivo aplicar el cambio en el banquillo durante el parón de selecciones del mes de octubre, para así evitar distraer al equipo -con muchos partidos consecutivos- y que en la Asamblea de socios del próximo 17 de octubre hubiera un debate caliente sobre la situación deportiva. Además, se daba un tiempo prudencial para encontrar un sustituto que significara la primera gran apuesta de Joan Laporta en la parcela futbolística. El presidente sigue defendiendo que Koeman no es su entrenador, sino el técnico que heredó de Josep Maria Bartomeu.

Pero tras la debacle de Lisboa, ya no está tan claro que Laporta espere a que se termine la semana. Buena parte de su junta directiva quiere que Koeman se vaya este mismo jueves, aunque solamente quedan cuatro días para el parón y un partido en el que ni siquiera Koeman se sentará en el banquillo. El entrenador está sancionado por su explulsión en Cádiz y no dirigirá a su equipo desde la banda del Wanda Metropolitano, en un duelo ante el Atlético de Madrid que llega en un momento horroroso para el Barcelona.

El debate ya se produjo tanto en el avión de vuelta a Barcelona, como en la Ciutat Esportiva hasta muy tarde. Y seguirá este jueves. El máximo dirigente del club no tiene claro si debe ejecutar la destitución de Koeman antes del partido ante el Atlético de Madrid, aunque tiene a buena parte de sus compañeros convencidos de que cuanto antes se produzca el despido, mejor para iniciar un nuevo proyecto sin perder más tiempo.

Robert, Xavi y alguno más esperan

La directiva del Barcelona tampoco tiene decidido a día de hoy quién será el sustituto de Ronald Koeman en el banquillo. Xavi Hernández es quién más consenso genera dentro del palco azulgrana, aunque nadie del club se había puesto en contacto con el excapitán por lo menos hasta el viernes pasado, algo que sí se ha producido con Robert Martínez. El seleccionador de Bélgica gusta a Laporta y a Jordi Cruyff, una persona con gran ascendencia sobre el presidente en la parcela deportiva, aunque no es el favorito de toda la junta ni del área de fútbol, que preferirían a Xavi.

En la banda también calientan otros, aunque a día de hoy no ha habido negociación con ningún entrenador. Han sonado varios técnicos, desde Andrea Pirlo hasta Marcelo Gallardo, un nombre que RAC1 incluyó en las quinielas este jueves.