El Inter de Milán admitió este martes que está siendo objeto de una «investigación preliminar» sobre posibles fraudes contables en el traspaso de jugadores, uniéndose a la Juventus, que ya está en el punto de mira de la justicia por sospechas similares.
El club nerazzurro, vigente campeón de Italia, precisó que ha «dado la información requerida relativa a las cesiones de algunos jugadores durante las temporadas 2017/2018 y 2018/2019» por petición de la fiscalía de Milán, que llevó a cabo registros en la sede de la entidad.
En el marco de esta «investigación preliminar», la fiscalía desea «comprobar la regularidad de la contabilidad de las plusvalías» generadas por estas operaciones, según el Inter, que asegura que «los balances del club están realizados respetando los principios contables más rigurosos».
Además de las oficinas del Inter, la brigada financiera de la policía italiana recuperó documentos en la sede de la Liga Italiana de Fútbol, situada igualmente en Milán, indicó la fiscalía, que ha abierto diligencias por «comunicaciones fraudulentas».
Según la agencia italiana Ansa, el monto global de las plusvalías de las investigaciones que están siendo investigadas (una docena) se eleva a unos 100 millones de euros en esas dos temporadas.
Hace menos de un mes, la justicia italiana ya abrió diligencias contra la Juventus por sospechas de ofrecer comunicaciones falsas a los inversores y de haber realizado facturas por operaciones inexistentes, según la fiscalía de Turín.