El Real Madrid se alejó este domingo un poco más de La Liga tras cosechar un nuevo empate y tras evidenciar un día más que le falta mucho gol. El nivel de Karim Benzema está matando a un equipo que este domingo varió su sistema, algo que hizo mejorar lo anterior, pero que no termina de conseguir una versión en ataque que asegure el hacer un tramo final de temporada de buen nivel.
El meter a Rodrygo por detrás del delantero es un acierto. Algo que se venía demandando desde hace tiempo, pues consigue darle otro aire al equipo y que no dependa tanto de Vinicius. El ex del Santos fue de lo mejor del Madrid en la primera parte, apareciendo por todos lados y conectando y haciendo más peligroso al ataque madridista.
El problema está en que Benzema ni conecta ni remata. Ha perdido su habilidad de euroconector y de killer. Ancelotti debe, al menos ante el Espanyol, probar con Álvaro e intentar ver qué sucede sin el francés en el campo. Tanto él como Kroos no están a su nivel y el equipo lo nota en el terreno de juego. El alemán, al contrario que el francés, sí venía haciendo una buena temporada, pero la gastroenteritis tras el Mundial de Clubes le ha dejado seco.
Muchos achacan el problema a la planificación deportiva y es verdad que muchas voces demandaron en verano el fichaje de otro delantero. Pero la premisa era distinta a la que hoy se manifiesta. Se decía que debía ficharse un delantero por si Benzema se lesionaba, no por que fuese a bajar su nivel. Nadie ponía en duda que debía ser el faro y el nueve de este Real Madrid. Nadie esperaba que bajase tanto sus prestaciones.
Todo esto obliga, a día de hoy, al Real Madrid a cambiar sus planes a corto, medio y largo plazo. Debe darle la oportunidad a Álvaro, intentar cuidar a Benzema para que llegue en la mejor forma posible a la vuelta de Copa y a la Champions y, si el francés sigue a este nivel, acudir este verano al mercado en busca no de un delantero suplente de Benzema, si no de una alternativa al francés. Quizás replantearse su renovación no sea algo tan descabellado por mucho que hace unos meses fuera el Balón de Oro.
El problema está en que en el mercado, encontrar un delantero que sea merecedor de ser el nueve del Real Madrid está realmente complicado. Más allá de Haaland o Mbappé, hay pocas opciones de encontrar un delantero que te garantice una cifra de goles acorde con lo que el club blanco requiere. De ahí que el nivel de Benzema en lo que resta de temporada será clave para ver si el conjunto de Florentino Pérez considera que acudir al mercado debe ser obligatorio… o no.