Parece difícil de creer pero, en el último mercado de verano, el Manchester City tuvo más ingresos que el Manchester United en la última década.
Los de Guardiola son un club comprador, no vendedor. Y aunque compran caro, saben vender. Con las ventas de Raheem Sterling, Oleksandr Zinchenko y Gabriel Jesús, entre otros, ingresaron 170 millones de euros. Obtuvieron beneficios a pesar de gastarse 110 millones en las incorporaciones de Erling Haaland y Kalvin Phillips.
En cambio, el United solo ingresó 13 millones de euros, la mayoría de ellos, por Andreas Pereira. Compró por 245 millones de euros. 95 pertenecían al fichaje de Antony.
Se esperaba mucho de él pero la realidad es que su rendimiento ha sido relativamente más bajo que el de Pereira en el Fulham. Una relidad que demuestra la mala gestión de un club que no sabe vender y comprar por el precio justo.
Hoy, su realidad en los despachos sigue pareciendo la misma. 60 millones de euros por Mount es descabellado. Le quedaba un último año de contrato y no era titular indiscutible.
Además, el caso De Gea lo agrava aún más. Le ofrecieron un contrato de renovación. Más tarde lo retiraron y le ofrecieron uno nuevo a la baja. Al final se marcha gratis.
Y mientras tratan de cerrar acuerdos multimillonarios por André Onana o Rasmus Hojlund. Da la sensación de que todo el mundo sabe que pueden engañar a los de Old Trafford para que paguen mucho dinero y vendan barato.
Sobre pagando por Antony
Una de las principales razones por las que acostumbran a pagar de más es que una vez se fijan un objetivo, no paran hasta conseguirlo. Este es el caso de Antony. El Ajax no quería venderlo. El United se obzecó en él. Los holandeses se dieron cuenta y lo aprovecharon.
A principos de verano los ingleses habían declarado que no invertirían más de 60 millones de euros por el brasileño. Al final pagaron 95. Una diferencia de 35 millones que les maniataba en otras negociaciones.
El caso Maguire
Con Harry Maguire ocurrió algo parecido. El central inglés era el objetivo número 1 de José Mourinho, en 2018, y estaba disponible por 60 millones de euros. No le respaldaron y un año más tarde lo convirtieron el el defensa más caro de la historia. 95 millones de euros por culpa del interés del City que entró en la puja y desató una escalada de precios.
Cuatro años después, Maguire ocupa el quinto lugar en la jerarquía de los centrales del club. La temporada pasada sólo fue titular en ocho partidos de la Premier League, e incluso perdió su puesto en algunos encuentros en favor del lateral izquierdo Luke Shaw.
Ahora estarían dispuestos a venderlo, pero su precio está en caída libre y alcanzar un acuerdo no será fácil.
Plegarse a las demandas del Chelsea por Mount
Podrían haber conseguido un mejor precio por Mount. Le quedaba un año de contrato y no era titular indiscutible. Además, los londinenses necesitaban vender para no incumplir el fair play financiero. Todo giraba a favor del United y en contra del Chelsea. Pero al final pagaron lo que querían los ‘blue’ 65 millones de euros más 5 en variables.
En cambio, el City fichó a Mateo Kovacic, que también acababa contrato con el Chelsea en 2024, por sólo 30 millones de euros.
Los errores con De Gea
Sin embargo, su mal hacer con Mount quedó en nada tras la gestión con la renovación de De Gea. Al parecer, el club había acordado un nuevo contrato para el español y el guardameta esperaba volver para la pretemporada en julio. El portero se sorprendió al ver que le retiraban la oferta.
Desprenderse de De Gea y fichar a un portero moderno, con visión de futuro y seguro con el balón en los pies como André Onana parece razonable pero la forma de gestionarlo hace que el United parezca torpe, y podría disuadir a futuras incorporaciones.
Pero el cambio de contrato no fue el peor movimiento que hicieron con De Gea. Fue cuando acordaron darle un contrato de 375.000 libras por semana en 2019, convirtiéndolo en el jugador mejor pagado de la Premier League en ese momento. Además de inflar su masa salarial, el contrato redujo seriamente las posibilidades del United de vender a De Gea en el futuro, lo que desencadenó esta resolución final.
Dar salida a los descartes
De Gea no es el único jugador que, recientemente, se ha marchado gratis. Paul Pogba, Juan Mata, Ander Herrera, Nemanja Matic y Jesse Lingard también lo hicieron. La incapacidad del club para negociar las renovaciones explica, en gran medida, por qué son los que menos dinero han conseguido con sus ventas de todo el ‘Big Six’, desde 2013.
Ahora, la mala planificación del pasado provoca la imperiosa venta de los descartes. Necesitan el dinero para fichar el 9 que tanto necesitan. Necesitan urgentemente aprender a negociar. De lo contrario, se arriesgan a que Ten Hag tenga que pescar en el mercado de préstamos al próximo Weghorst.