La Comisión Disciplinaria de la FIFA decidió suspender a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional por un periodo inicial de 90 días que comienzan a contabilizarse desde este sábado.
“Esta suspensión, que será efectiva desde el día de hoy, se extiende por un periodo inicial de noventa días, y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Rubiales el pasado jueves 24 de agosto”, indicó en un comunicado el máximo organismo del fútbol mundial.
La suspensión llega un día después de que Rubiales anunciara en la Asamblea General Ordinaria de la RFEF, que no iba a dimitir, por besar en la boca a la jugadora española Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación en la final del Mundial femenino.
El presidente de la RFEF aseguró que lo ocurrido con la futbolista fue un “beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”, entre otras aseveraciones, algo que posteriormente fue desmentido por Hermoso, quien aseguró que “en ningún momento consentí el beso que me propinó”.
Luis Rubiales fue informado de la decisión de la FIFA, que además le prohibió contactar a la seleccionada española o su “entorno cercano” para preservar sus “derechos fundamentales”, según detalló en el mismo comunicado compartido en redes sociales.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA decidió suspender a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional por un periodo inicial de 90 días que comienzan a contabilizarse desde este sábado.
“Esta suspensión, que será efectiva desde el día de hoy, se extiende por un periodo inicial de noventa días, y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Rubiales el pasado jueves 24 de agosto”, indicó en un comunicado el máximo organismo del fútbol mundial.
La suspensión llega un día después de que Rubiales anunciara en la Asamblea General Ordinaria de la RFEF, que no iba a dimitir, por besar en la boca a la jugadora española Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación en la final del Mundial femenino.
El presidente de la RFEF aseguró que lo ocurrido con la futbolista fue un “beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”, entre otras aseveraciones, algo que posteriormente fue desmentido por Hermoso, quien aseguró que “en ningún momento consentí el beso que me propinó”.
Luis Rubiales fue informado de la decisión de la FIFA, que además le prohibió contactar a la seleccionada española o su “entorno cercano” para preservar sus “derechos fundamentales”, según detalló en el mismo comunicado compartido en redes sociales.