El chileno regresará al Inter después de un año muy positivo en Marsella: el balance de la primera experiencia del Niño Maravilla con los nerazzurri.
Alexis Sánchez regresa al Inter, después de sólo un año en el Marsella, club con el que marcó 18 goles en 44 apariciones.
Esta es la maniobra que, con la venta de Correa, que ha aterrizado directamente en el OM, debería concluir las maniobras ofensivas de los nerazzurri, que acogen así al ex jugador del Udinese en su segunda aventura con la camiseta Alfa.
Sin embargo, la relación con el Inter se había roto de forma particular hace apenas un año: Sánchez había exigido y obtenido una indemnización para abandonar el club, como si no fuera deseado.
Ahora, después de sólo una temporada, vuelve a abrazar a Inzaghi y a esos colores a los que, a su manera, está indisolublemente ligado.
- MUCHAS LESIONES
- En sus tres años con los nerazzurri, Sánchez se lesionó siete veces. Más de dos al año.La primera lesión, que lo mantuvo alejado de las canchas durante tres meses, fue producto de un duro contraste con Cuadrado en un partido Chile-Colombia en octubre de 2019.Quién sabe cómo se saludarán en Appiano Gentile, ahora que el ex de la Juve está en el Inter. Algo que ninguno de los dos en 2019 habría podido predecir.
- DIFÍCIL PRIMER AÑO
- La primera temporada fue difícil, pero su prolongada ausencia favoreció en cierto sentido el crecimiento de la relación entre Lukaku y Lautaro Martínez, que luego fue la piedra angular de un Scudetto conquistado al año siguiente.Cuando Sánchez estaba a punto de volver ininterrumpidamente a las rotaciones de Antonio Conte, el Covid y el confinamiento dieron un duro golpe a sus ambiciones.
- LA SEGUNDA AÑADA
- El año siguiente se abrió con una gran muestra de confianza por parte del Inter, que compró a Sánchez al United. Los goles llegaron con cuentagotas y la temporada 20/21 del chileno la recordamos más por el penalti fallado ante la Sampdoria en la jornada 16 y por la ocasión fallida ante el Shakhtar (con Lukaku taponando el balón directo a la red), que por goles marcados.Una apatía tan evidente que el propio Conte habló de “números despiadados” respecto a su puntuación media.Pese a ello, Sánchez vuelve a estar entre los campeones de Italia, ganador del Scudetto que interrumpió el dominio de la Juventus.
- LA RELACIÓN CON INZAGHI
- Via Conte, dentro de Inzaghi.El tercer año de Sánchez en el Inter fue sin duda el mejor de los tres: aunque el 21/22 será recordado por el Scudetto de Milán, precisamente contra sus acérrimos rivales, Sánchez se benefició de la presencia del ex entrenador de la Lazio.Marcó mucho, jugó más, marcó el gol en el último segundo de la Supercopa de Italia con la Juventus (adjunta una entrevista post partido en la que dice de sí mismo que “el campeón es así”).También hubo momentos negativos, como la expulsión en Anfield con el Liverpool o el error que permitió el gol de Giroud en una curva en el derbi de vuelta, pero en general la tercera temporada de Sánchez con los nerazzurri fue buena.Sin embargo, la conclusión fue bastante triste: relegado al banquillo, el club optó por venderlo y su tiempo de juego cayó drásticamente, hasta el punto de que durante la última pasarela en San Siro con la Sampdoria, mientras el Milan se coronaba campeón de Italia en Reggio Emilia, no salió al campo.Ahora, después de una montaña rusa de tres años, el Niño Maravilla, quizás convertido en Hombre Maravilla debido a su edad, vuelve a estar a la sombra de la Catedral.Después de todo, sigue siendo un jugador respetado por la afición nerazzurri. Claro, cumplirá 35 años en diciembre, pero el año pasado en Marsella demostró que todavía tiene un brillo envidiable.