La Copa Libertadores entró en su etapa más atractiva. Si bien todavía faltan dos meses y varios partidos para su finalización, fase tras fase se sigue confirmando que no se trata de una edición más del certamen de clubes más importante de Sudamérica.
Cuartos de final: cuándo son, cruces y la llave hacia la final
Se preveía que sería una de las Copas más duras y cargadas de la historia por contar desde el inicio con la participación de la gran mayoría (17 de 25) de los equipos que alguna vez la ganaron. Luego, más precisamente a partir de los octavos de final, el torneo se vio inundado de dudas y cuestionamientos debido a los reclamos que se multiplicaron por jugadores sancionados mal incluidos y las decisiones posteriores -aún más polémicas- de la Conmebol.
Con los cuartos de final ya conformados, la Libertadores 2018 sumó otra particularidad, aunque en este caso se trata de una cuestión meramente deportiva: por primera vez desde su creación, hay cuatro clubes argentinos entre los ocho mejores. Con la clasificación ante Libertad de Paraguay, Boca se sumó a River (eliminó a Racing), Independiente (superó a Santos) y Atlético Tucumán (dejó en el camino a Atlético Nacional), reafirmando así la supremacía albiceleste.
Si bien la Copa se juega hace 58 años, hasta 1999 sólo se clasificaban a la fase de grupos dos equipos de Argentina más el eventual campeón de la edición anterior de la Libertadores. Tras la modificación del formato, se amplió la cantidad de cupos por país y, poco a poco, los conjuntos argentinos comenzaron a tener mayor presencia en las instancias finales. Sin embargo, nunca habían sido más de tres entre los mejores ocho: en 2005 llegaron Boca, River y Banfield; en 2014, San Lorenzo, Lanús y Arsenal; y en 2017, Lanús, River y San Lorenzo.
Con el Decano -que chocará con el último campeón, Gremio-, el Millonario y el Rojo -que se enfrentarán entre sí- del mismo lado del cuadro, más el Xeneize -se medirá ante Cruzeiro- por el otro lado de la llave, no suena para nada descaballedo imaginar unas semifinales con tres de cuatro representantes albicelestes, ratificando así que se trata de la Copa Libertadores más argentina de la historia.