La final de la Copa Libertadores entre Boca y River entusiasma a todo el mundo del fútbol, pero a la Conmebol le genera un problema a nivel organización: la Confederación Sudamericana podría verse obligada a modificar las fechas establecidas para la definición.
Según estableció la organización antes del comienzo de las semis, el partido de ida de la final se disputaría la semana que viene, el miércoles 7 de noviembre, mientras que la revancha está pautada para el miércoles 28, fecha en la que no pueden realizarse eventos masivos en la Ciudad de Buenos Aires porque durante esa semana toda la seguridad local estará destinada a la Cumbre del G20 que se realizará entre el viernes 30 y el sábado 1 de diciembre.
Debido a esto, hay posibilidades de que la serie cambie de fechas. Según el sitio Doble Amarilla , y por información del Ministerio de Seguridad de La Nación, una de las opciones mantiene el partido de ida el miércoles 7 mientras que la vuelta se adelantaría una semana, al miércoles 21 de noviembre. Sin embargo, toma cada vez más fuerza una llamativa opción: que se juegue los sábados 10 y 24 de este mes , rompiendo la tradición de los partidos entre semana. La resolución llegará el jueves, pero hasta ahora todo es una incógnita.