Pasaron exactamente 59 días para que Esteban Andrada pueda volver a pararse bajo los tres postes del arco de Boca. Ya recuperado de la lesión que lo marginó de las canchas por casi dos meses, el arquero fue titular en el triunfo sobre Patronato y, para tranquilidad de Guillermo Barros Schelotto y todos los hinchas del Xeneize, transmitió la seguridad que lo caracteriza.

Si bien más de uno podía dudar en la previa acerca del nivel en el que retornaría, Andrada dejó en claro desde el primer minuto del partido que la fractura de mandíbula que había sufrido en la ida de las semifinales frente a Cruzeiro no lo afectó en absoluto.

Durante el primer tiempo, en el que tuvo el sol de frente, Sabandija   se mostró sólido y firme en cada acercamiento del conjunto visitante: en el arranque, respondió muy bien ante un remate pegado al palo de Facundo Barceló; un rato después, bien ubicado, se ‘encontró’ la pelota luego de un desvío de Mauricio Sperduti; y para coronar esos 45′ iniciales, descolgó un centro difícil que generó la ovación de toda La Bombonera.

Ya en el complemento, el ’31’ de Boca prácticamente no intervino hasta el final, cuando en tiempo de descuento sacó al córner un remate de Matías Garrido que se le metía en el ángulo superior de su arco, ratificando así su excelente nivel.

Guillermo quería verlo en acción para saber en qué condiciones futbolísticas estaba. Y Andrada, como antes de la lesión, respondió de muy buena manera, por lo que, a pesar de la destacada actuación de Agustín Rossi en la primera final, se perfila para ser titular en Núñez. ¿Qué hará el Mellizo?

Los números de Andrada en su vuelta: