Luego de la postergación de la segunda final de la Copa Libertadores tras la agresión al micro que trasladaba al plantel de Boca al Monumental, el Xeneize reclama que River sea sancionado y lo declaren como el campeón del certamen continental. Y desde Brasil aparecieron dos aliados para el Xeneize: desde Gremio y Palmeiras, los clubes que habían sido eliminados en semifinales, salieron a pedir un castigo ejemplar para el Millonario a partir de lo ocurrido el sábado en Núñez.
“La Copa Libertadores no debía continuar por la violación en la que incurrió Gallardo en Porto Alegre. Creo que River debe ser penalizado al menos por dos o tres años y no competir en campeonatos sudamericanos”, aseguró Romildo Bolzán, presidente del Tricolor, quien tras la eliminación de su equipo en las semis había pedido los puntos del partido de vuelta porque el Muñeco ingresó al vestuario visitante en el entretiempo, a pesar de que estaba suspendido.
“La Conmebol pidió jugar limpio y eso es algo que no sucedió en las semifinales, ni ahora. Fue una vergüenza lo que pasó este sábado en el Monumental, como también lo había sido lo ocurrido en Porto Alegre”, consideró el dirigente, en diálogo con radio Bandeirantes de su país. De todos modos, Bolzán dejó en claro que no cree que vaya a ocurrir nada con su reclamo: “Lamentablemente, esto no va a ser tomado en serio. La Conmebol, que debía organizar el campeonato, terminó por desorganizarlo todo”.
Desde el lado de Palmeiras, el que habló fue Luiz Felipe Scolari: “Boca tiene razón en no jugar, si yo estuviera en el club, no jugaría. Hay un precedente de esto, que ocurrió hace tres años y a River le dieron el triunfo. Para ser correctos, Boca debería ser declarado campeón”, aseguró el entrenador durante los festejos por la consagración del Verdao en el Brasileirao.