Manchester United rescató un 2-2 en Old Trafford que, para el desarrollo de la temporada de la Premier League, lo deja fuera de la zona de clasificación a Europa. Incluso cortó el hilo de victorias consecutivas en la gestión de Ole Gunnar Solskjaer como entrenador. Sin embargo, los Red Devils terminaron satisfechos por levantar el 0-2 de un sorpresivo Burnley.
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La primera etapa tuvo como destacado un gol anulado a Paul Pogba, cerca del descanso, tras un inicio de ida y vuelta entre ambos equipos. Pese al manejo del balón del dueño de casa, el que golpeó fue la visita: al minuto 52, Jack Cork apretó en la salida rival y asistió para el ingreso de Ashley Barnes que realizó una gran definición frente a David De Gea.
El United no conseguía el camino del empate y todo parecía derrumbarse a 10 minutos del final, con un cabezazo goleador de Chris Wood que aumentó la ventaja. Burnley daba el golpe en Old Trafford.
Los intentos locales fueron desesperados y finalmente tuvieron resultado. Pogba no falló un penal, a los 87´, que le dio ánimos para ir en búsqueda de una igualdad impensada por momento. En una de las últimas acciones, Victor Lindelof tomó un balón suelo y no falló a centímetros de la línea de gol.
Solskjaer detuvo su racha victoriosa en ochos encuentros disputados, aunque terminó por salvar el invicto. El United queda con 45 puntos, a dos de Arsenal en la quinta posición para ingresar a zona de clasificación europea.
