Paulo Dybala está de vuelta. Luego de 40 días lejos de los terrenos de juego debido a la lesión que sufrió en el partido ante Cagliari, la Joya regresa en el tramo de la temporada más importante para la Vecchia Signora, que tiene que afrontar duros compromisos tanto en la Serie A como en la Champions League.
Aunque es poco probable que sea parte del once inicial ante Torino, la vuelta de Dybala abre un nuevo escenario en el Hexacampeón de Italia. Y es que el argentino no se siente cómodo jugando de extremo, por lo que Massimiliano Allegri se verá en la obligación de cambiar el 4-3-3 que viene utilizando en los últimos partidos.
Salvo sorpresa, la Juve pasará a jugar con un 4-3-1-2 en el que la Joya se posicionará por detrás de Mario Mandzukic y Gonzalo Higuaín. De esta manera, el cordobés tendrá la tarea de crear juego, generar espacios y ser el enlace entre mediocampistas y delanteros, jugando con más libertad que cuando lo hace por una banda.
Jorge Sampaoli seguramente tomará nota del cambio táctico de la Vecchia Signora y del rendimiento que tenga Dybala en esta nueva posición. Tal vez sea una solución para el casildense, que todavía no le ha encontrado sitio a la Joya en la Selección Argentina.
Fuente: Opta