Con el término de los partidos de jueves de Copa Sudamericana, el primer semestre de 2019 dice adiós en cuanto al fútbol internacional a nivel de clubes de América del Sur. Y lo hace sin ningún chileno vivo: los ocho que arrancaron el año con la ilusión de trascender fuera de sus fronteras mirarán por televisión las fases finales, desde los octavos de final, tanto de Sudamericana como de Copa Libertadores.

En una palabra, el fracaso. En dos, uno absoluto que apenas ‘salva’ a Palestino y a Unión La Calera, lejos en el presupuesto con respecto a los grandes y compitiendo con dignidad. En los octavos de la Libertadores habrá seis clubes brasileños, cuatro argentinos, tres paraguayos, dos ecuatorianos y un uruguayo. Cuando termine la efervescencia por Copa América, todos competirán menos los chilenos: las demás 9 federaciones tienen equipos clasificados.

En la ronda de 16 de Copa Sudamericana se instalaron la UC (Ecuador), Colón, Royal Pari, Independiente, Sporting Cristal, Atlético Mineiro, Zulia, Botafogo, Peñarol, Caracas, La Equidad, Corinthians, Montevideo Wanderers, Fluminense, Argentinos Juniors e Independiente del Valle.

Es un momento ideal para reflexionar sobre los errores que llevan al fracaso generalizado. Fuerte incidencia tienen las finanzas, pero instalados en rondas finales hay más de alguno que cuenta con todavía menos que los chilenos. En la ANFP y las instituciones involucradas es turno del balance, de los análisis y de las soluciones para que deje de pasar que cuando en un sorteo aparezca un chileno, el de afuera respire con más tranquilidad. Los antecedentes no mienten y los números, este año, ya no se pueden cambiar.

Fueron, en total, 9 victorias, 14 empates y 17 derrotas, lo que firma un 34.16% de rendimiento. De 120 puntos en disputa, los chilenos sumaron 41.