Un trámite que parecía controlado terminó con sufrimiento. Pero Independiente, que de la mano de Beccacece se rearma a puro triunfo, tuvo casi 80 minutos a la altura en Quito y le alcanzó para superar a la Universidad Católica de Ecuador y meterse en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Como ya se transformó en costumbre en el continente, el VAR jugó un papel clave: primero, para que se sancione un polémico penal en favor de local por una falta de Franco que Bruno Vides transformó en gol. Y ya en el segundo tiempo, para convalidar un gol en posición totalmente legítima de Martín Benítez, pero que el juez demoró varios minutos para convalidad.
Sin Cecilio Domínguez por lesión desde los minutos iniciales, pero con uno más por la expulsión de De Los Santos a los 26 del primer tiempo, el Rojo creció de la mano del Tucu Hernández, clave en la serie con el gol en Avellaneda y el 2-1 en Ecuador, que parecía sentenciar la noche.
Sin embargo, el local descontó con gol de Chalá y encerró a los de Avellaneda hasta el final, llegando al 3-2 que seguía siendo insuficiente en tiempo recuperado. Así, Independiente avanzó pese a la derrota y ya piensa en volver a suelo ecuatoriano, para enfrentar a Independiente del Valle.