Cerro Porteño fue uno de los cuatro mejores equipos de la fase de grupos de la Copa Libertadores tras cerrar su zona como puntero con 13 puntos sobre 18 posibles. Tras el receso por la Copa América, el conjunto paraguayo apostó fuerte en el mercado y se reforzó en busca de, por lo menos, romper la barrera de las semifinales del certamen continental, instancia que alcanzó seis veces en la historia y nunca logró superar. Y ahora, al sueño del Ciclón de Barrio Obrero se le puso por delante el escollo más difícil que podía tocarle: el campeón defensor, River.
Así como al Millonario la serie de cuartos de final se le superpuso con el Superclásico frente a Boca del torneo local, que se jugará tres días después del encuentro de vuelta, a Cerro el cruce copero le coincidió con el máximo duelo del fútbol paraguayo: antes de jugar el encuentro de ida frente al Millonario, el Ciclón de Barrio Obrero debió afrontar su duelo contra Olimpia por el campeonato guaraní. Por eso, Miguel Ángel Russo no pudo darles descanso a los titulares y lo terminó pagando caro.
En el empate 0-0 contra el Franjeado del último sábado, el entrenador sufrió la baja de uno de los pilares del equipo, el central Marcos Cáceres, que quedó en duda para poder disputar ambos partidos de la serie contra River. Encima, la enfermería cerrista ya estaba bastante poblada: Hernán Novick todavía está recuperándose del desgarro que sufrió en la ida de los octavos contra San Lorenzo, Diego Churín padeció una rotura fibrilar antes del clásico con Olimpia y Oscar Ruiz también arrastra problemas musculares.
Más allá de los problemas, el conjunto guaraní atraviesa un presente bastante irregular. En el torneo local marcha tercero luego de las primeras seis fechas, a cuatro puntos del líder Libertad: tras ganar sus primeros dos encuentros, en los últimos cuatro consiguió apenas una victoria, con dos igualdades y una caída. Además, el 7 de agosto quedó eliminado de la Copa Paraguay en los 16avos de final, tras caer 4-3 por penales frente a 2 de Mayo.
Un detalle que deberá tener en cuenta el Millonario tiene que ver con la efectividad de Cerro en su estadio, la Nueva Olla: el equipo de Russo ganó los cuatro encuentros que jugó como local en la actual Libertadores y no pierde en su cancha desde el 20 de abril, cuando cayó 3-1 con Olimpia en el clásico del torneo Apertura paraguayo.