Dos remates impecables convirtieron a  Alex Oxlade-Chamberlain en la figura del partido entre  Liverpool  y  Genk  en Bélgica, ya que el mediocampista fue el encargado de firmar un doblete en el 4-1 para que el campeón reinante de la  UEFA Champions League  se consolidara como escolta de Napoli en el Grupo E.

Había pasado poco más de un minuto en el reloj cuando el inglés de dorsal número 15 tomó el balón cerca del área grande y lo colocó raso y pegado al poste derecho, ante la mirada del arquero Gaetan Coucke, quien quedó clavado en el césped. Vale destacar que los locales tuvieron zaga central colombiana con Carlos Cuesta y Jhon Lucumí.

El trío de ataque de los Reds no llevó al arco rival el peligro que se pensaba y le tocó a los belgas transformarse en protagonistas. La pasiva defensa del combinado inglés le dio ilusiones al dueño de casa, que con el tanzano Mbwana Samata tuvo un mano a mano claro que obligó a la intervención salvadora de Alisson.

Más tarde, el juez detuvo el juego tras el tanto del nigeriano Paul Onuachu por una presunta acción previa en la que uno de los futbolistas de Genk se encontraba fuera de lugar y el VAR anuló el empate.

El japonés Junya Ito se mostró escurridizo y también le trajo dolores de cabeza a una faceta defensiva del equipo de Jürgen Klopp que deberá mejorar.

Para tranquilidad de Liverpool, Oxlade-Chamberlain volvió a lucir su pegada a los 11′ del segundo tiempo, desde afuera del área, esta vez frontal al arco y con un marcador de frente. Pero su toque sutil, de tres dedos, volvió a sorprender al portero local y el balón pegó en el travesaño antes de entrar.

Genk se apagó a partir de ese segundo gol, los Reds fueron al frente con mayor intensidad y Sadio Mané fue el responsable de sentenciar el partido a los 31 minutos tras el pase de Mohamed Salah.

El propio egipcio apareció en el área cerca del cierre para desembarazarse de dos marcadores y definir ante la salida del arquero. Inmediatamente, los belgas consiguieron el del honor gracias a un desborde de Dieumerci Ndongala, quien asistió al nigeriano Stephen Odey y éste convirtió de media vuelta.

Liverpool se lleva un triunfo categórico, sorpresivo por lo que fue el desarrollo, y con 6 puntos va a la caza de Napoli (7), con el que perdió en la primera jornada.