El Superclásico entre Boca y River por la Copa Libertadores atraía la atención en todos los rincones del planeta. Pero dos italianos quisieron vivirlo en carne propia y fueron protagonistas a su manera: Marco Materazzi, exdefensor italiano recordado mundialmente por haber recibido el cabezazo de Zidane en la final del Mundial 2006, viajó especialmente a Argentina para estar en La Bombonera.
Más allá de su amistad con su excompañero Daniele de Rossi, con quien se encontró y recibió varias camisetas con el número 16, el motivo del viaje fue revelado por el propio Materazzi: “Amo el fútbol cuando a tu propio hijo le preguntas qué quiere para su cumpleaños de 18 y te responde ‘¡quiero ir a La Bombonera’“, escribió en su cuenta de Instagram junto con un video de La 12.
Pero al viaje, que incluyó una visita a la “Esquina Diego Milito”, en las inmediaciones del Cilindro de Avellaneda, como así también un asado con su amigo Daniel Osvaldo, quien lo acompañó a la cancha, tenía un broche de oro: ¡un tatuaje de Boca! Tanto Marco como su hijo Davide decidieron estamparse en la pierna el escudo Xeneize para llevar con orgullo a su país, en una visita a la que solo le faltó el festejo de los de Alfaro.