Charles Aránguiz dejó en el pasado el mes sin fútbol al sumar 45 minutos en la caída de su escuadra, el Bayer Leverkusen, a manos de un Borussia Mönchengladbach que sostuvo su estatus de líder de la Bundesliga con el sólido 2 a 1 conseguido en BayArena.
Apenas Peter Bosz recibió el alta médica de su valor, lo eligió para apuntar a una remontada. Así, el chileno le dio más fluidez al juego mixto de defensa – ataque de las Aspirinas reemplazando en el descanso a Julian Baumgartlinger. Y, con el ánimo participativo de siempre, alcanzó a entregar un total de 39 pases correctos entre 49 intentos (precisión del 79.6%), y tuvo 58 contactos con el balón.
Los calcados goles de Oscar Wendt y Marcus Thuram, más el empate parcial de Kevin Volland tras la cesión profunda de Lucas Alario, todos en el primer tiempo, fueron los únicos de un juego que se resolvió entre batallas en la medular, remates más bien perdidos y un reloj que, a medida que avanzaba, no beneficiaba a nadie más que a los Potros, punteros con 22.
Aránguiz, que sobre el cierre fouleó a László Bénes, no pudo este sábado pero buscará su revancha a mitad de semana contra el Atlético de Madrid en la Champions League tras perderse el primer duelo ante los Colchoneros. Y, de ser considerado, estará presente en la doble fecha FIFA de noviembre, cuando Chile se mida a Bolivia y Perú.