Tres fechas suspendidas, y sin una fecha definida para la reactivación. Así se vive hoy en día el fútbol chileno, donde las manifestaciones sociales han obligado a no tener eventos masivos, ya que no están las garantías necesarias para llevar a cabo un espectáculo masivo.

En cuanto a la seguridad, Carabineros, que es la institución pública encargada de resguardar el orden en las calles, no tiene el contingente policial para resguardar estadios ya que la gran mayoría de uniformados se encuentra en las manifestaciones tratando de controlar la situación.

Por eso es que el torneo local se ha visto imposibilitado de reanudar su tranco. Algo que los futbolistas se han mostrado a favor, ya que apoyan las marchas y distintas manifestaciones a lo largo y ancho del país.

En esta línea es que Esteban Paredes enfatizó en que “el fútbol pasó a segundo plano”, ya que en el camarín albo son “partidarios de que se reanude el torneo. El Gobierno y la ANFP quieren retomar el fútbol para calmar a la gente, pero nosotros no estamos de acuerdo”, remarcó en radio ADN.