La final de la Copa Libertadores 2019, que tiene como competidores a River y Flamengo, está envuelta en polémicas e interrogantes en torno a la sede, ya que había sido designado el Estadio Nacional de Santiago, pero Chile atraviesa una crisis política con permanentes manifestaciones e incluso amenazan realizar una el mismo 23 en caso de que CONMEBOL no dé marcha atrás en su decisión.
Entre las alternativas que manejan en el organismo presidido por Alejandro Domínguez se especuló con volver atrás en la decisión de una definición a partido único y retomar el sistema de ida y vuelta, pero sería prácticamente imposible que prospere por varios motivos.
REGLAMENTO
Si finalmente se decidiera ir por la opción de jugar la final a 180 minutos como ocurrió hasta la edición 2018, la CONMEBOL debería realizar un congreso de urgencia para que la modificación del reglamento sea legal, votada por los integrantes del Comité Ejecutivo. Si bien esto no parecería ser un gran inconveniente y se podría solucionar, como ocurriera hace 12 meses cuando el Santiago Bernabéu fue elegido tras la suspensión de la revancha entre River y Boca en el Monumental, supondría un enorme fracaso en el intento de copiar el modelo europeo, más allá de tratarse de una situación absolutamente ajena al fútbol y posterior a la elección de Santiago.
CALENDARIO
Ambos clubes tienen compromisos asumidos en sus torneos locales y sería el Mengao el gran perjudicado, ya que es líder del Brasileirao y estará disputando las fechas finales, en las que podría asegurarse el título. Además, el Mundial de Clubes que jugará el campeón comenzará el 11 de diciembre, por lo que no habría un abanico de fechas disponibles, más allá que el antecedente inmediado de la última edición haya sido el Superclásico argentino jugado en Madrid el 9 de diciembre.
SANCIÓN A RIVER
Un detalle no menor en esta cuestión es que CONMEBOL sancionó a River con un partido internacional a puertas cerradas por el “exceso de bengalas” en la semifinal. Así, el Millonario debería hacer de local sin sus hinchas, a menos que el ente organizador levantara la suspensión, cuestión que también sería antirreglamentaria.
ENTRADAS
Otra situación a priori menor pero que no dejaría de complicar el ya complejo asunto es de qué manera se le devolverá el dinero a aquellos miles de fanáticos que ya adquirieron las entradas para estar en la final, teniendo en cuenta que buena parte de ellos son hinchas de uno de los dos finalistas.