El Bayern Múnich continuó su travesía triunfal en la Champions League y batió por 3-0 al Lyon en semifinales con un estelar Serge Gnabry, autor de un doblete, este miércoles 19 de agosto en Lisboa, para citarse en la final del domingo 23 con el París Saint-Germain.

Con el punto de frescura perfecto, tras vacaciones y pretemporada orientada a esta atípica ‘Final 8′, sede única y eliminatorias a un partido, el Bayern Múnich funcionó como un reloj, con un Gnabry decisivo marcando en los minutos 18 y 33, así como un Robert Lewandowski que por fin marcó en Lisboa, de cabeza en el 88’.

Campeón de Liga y Copa en Alemania, con una racha de 29 partidos sin derrota (28 victorias y un empate), el Bayern está a 90 minutos de lograr el triplete. Sería el punto culminante de una espectacular temporada en la Champions, en la que ha arrasado en la fase de grupos y en las eliminatorias (7-1 al Chelsea en octavos -en dos partidos- y 8-2 al Barcelona en cuartos -en uno-).

Memphis roza el gol

El equipo francés, séptimo en su liga pero verdugo de la Juventus en octavos y del Manchester City en cuartos, no pudo continuar su epopeya, a pesar de que su estado de euforia le permitió disponer de un par de balas en el primer cuarto de hora.

«Salimos con la cabeza alta, estoy orgulloso de todos. Contra un equipo mejor, hay que aceptarlo. Hay una diferencia, sobre todo económica», señaló el director deportivo del Lyon, el brasileño Juninho.

Con un Bayern todavía dormido, el Lyon, atrevido y directo, estuvo cerca de dar el golpe. En el 4′ Thiago Alcántara falló un pase en la medular y Maxence Caqueret lanzó a Memphis Depay, que incluso llegó a superar a Manuel Neuer antes de disparar al exterior de la red.

Luego llegó el turno de su otro delantero, el camerunés Karl Toko Ekambi, rápido al espacio y que se encontró con el poste tras un rechace al 17′.

Un minuto después el Bayern zanjó el debate con un puñetazo en el tablero. Gnabry recibió en el flanco derecho, sin aparente peligro, pero se fue como una flecha hacia la frontal y soltó un cañón a las mallas.

«Nos hicieron daño en la primera fase del partido, tuvimos el golpe de suerte, hay que decirlo así. Enseguida Serge nos permitió adelantarnos gracias a una acción individual y esto nos dio seguridad», señaló el técnico del Bayern Hansi Flick.

«Nos metió mucha presión el Lyon, tuvieron muchas ocasiones, al principio del partido tuvimos suerte», coincidió Gnabry.

Ekambi, sin pólvora

Revelación del Bayern este curso junto con el canadiense de 19 años Alphonso Davies, Gnabry volvió a intentarlo con potencia en el 25′ antes de solo empujar a la red un balón muerto que Lewandowski había disparado al cuerpo de Lopes.

El internacional alemán de 25 años suma 9 goles en 9 partidos de esta Liga de Campeones. Su compañero Lewandowski, que se había quedado sin marcar en el festival ante el Barça, alcanzó los 15.

Con 2-0 a favor, al gigante alemán le bastó con administrar fuerzas y gestionar la ventaja. Al igual que en la primera parte, en el inicio de la segunda su defensa mostró alguna fisura. En el 58′ a Ekambi le faltó lucidez ante un Neuer que se agigantó en su salida.

Rudi Garcia, el técnico de los franceses, agitó el banquillo y se encomendó a Moussa Dembele, héroe de cuartos con un doblete ante el City, que sustituyó al capitán Memphis. Le acompañó en la ofensiva final el adolescente de 17 años Rayan Cherki, el jugador más joven en participar en una semifinal de Champions.

No hubo milagro, el Lyon se despidió en semifinales y al Bayern le espera el otro representante francés en la gran final de la Champions League.