Cristiano Ronaldo ha dicho varias veces que la Liga de Arabia Saudí puede convertirse en una de las mejores del mundo. Pocos se han tomado en serio las palabras del portugués, pero la realidad es que su fichaje ha marcado un antes y un después para el fútbol en el país de Oriente Medio.

Por otro lado ha sido crítico en algunos aspectos, especialmente sobre las infraestructuras futbolísticas del país. Pero Ronaldo es un tipo ambicioso y se ha metido entre ceja y ceja cambiar la percepción que tiene el mundo sobre el fútbol en Arabia Saudí.

La Liga tiene potencial, básicamente porque tienen una fuente casi inagotable de dinero. Además ahora han sumado a la Liga a Karim Benzema, el último ganador del Balón de oro. Ya tienen a dos mitos con esta distinción individual en sus vitrinas y probablemente actúen como efecto llamada a otros futbolistas.

El peligroso precedente de Messi

Leo Messi insistió después de firmar con el Inter Miami que había rechazado una oferta del Al-Hilal por motivos familiares. “Si hubiera sido una cuestión de dinero”, explicó en una entrevista en Mundo Deportivo, “habría ido a Arabia Saudita u otro lugar”.

Messi tenia claro que su família se va a adaptar más fácil en Miami, una ciudad con mucha población hispana. Aun así, su desaire fue un gran revés para el prestigio de la liga saudí. Tener tanto a Cristiano Ronaldo como a Messi en la misma competencia habría sido un impulso enorme.

Messi sentó el precedente de que no todos los futbolistas están dispuestos a ir a jugar allí solo por mucho dinero. Hay otros temas de que preocupan a los jugadores. El ambiente, la vida de la sociedad y las restrictivas leyes de Arabia Saudí son factores que pesan en la decisión.

También hay otros futbolistas que les gusta la idea de jugar allí por temas religiosos. Benzema es musulmán y explicó que tenía ganar de vivir en un país en el que el Islam está tan presente.

El sueño de ser una de las grandes Ligas

Cristiano Ronaldo, Benzema, Messi, N’Golo Kanté, Luka Modric, Neymar, Aubameyang: todos son jugadores objetivo de la Liga, que han pasado la treintena y probablemente ya ha pasado el prime de su carrera.

La mayoría de dinero en el fútbol hoy en día se concentra en Inglaterra y en algunos superclubes repartidos por el continente. Por lo tanto, es difícil tentar a algo más que a veteranos a salir de Europa, como bien sabe la MLS.

Messi es un caso algo especial, pero lo normal es que los jugadores de menos de 30 años no vayan a jugar a estas ligas con la inteción de triunfar en el mundo del fútbol.

Probablemente ahora vamos a ver un desfile de veteranos jugadores sudamericanos que van a seguir los pasos de Messi. Esto va a ser muy beneficioso para la MLS, que va a ganar prestigio y visibilidad.

Pero la Pro League saudí está buscando otro tipo de éxito. El país saudí quiere crear una liga de nuevos Galácticos. Este sueño está todavía muy lejos de la realidad y de momento se deberían conformar en ser un retiro dorado para algunos grandes futbolistas.

Las sospechas de no pagar a sus jugadores

Es impensable que Cristiano Ronaldo no llegue a cobrar parte de su sueldo. Sería una catástrofe reputacional para la Liga y el país. Pero otros jugadores de un perfil más bajo podrían tener este tipo de problemas, según FIFPRO.

Esta organización, que representa a futbolistas profesionales de todo el mundo,ha advertido a sus miembros que no firmen con clubes en Arabia Saudita por “violaciones sistemáticas y generalizadas de contratos”. La organización ha afirmado que “la falta de pago de salarios es un problema recurrente para los jugadores en Argelia, China y Arabia Saudita”.

El desastroso ejemplo de la liga china

No hace mucho tiempo, la Superliga China intentaba algo muy similar a lo que la Pro League busca hacer al atraer a grandes nombres a Asia con contratos desorbitados.

Una vez más, la mayoría de los objetivos estaban en el ocaso de sus carreras, pero hubo fichajes muy destacados, como el de Oscar: internacional brasileño que solo tenía 25 años cuando cambió el Chelsea por el Shanghai Port. “El mercado chino es un peligro para todos”, dijo el entonces entrenador del Chelsea, Antonio Conte. “No solo para el Chelsea, sino para todos los equipos del mundo”.

Sin embargo, la burbuja pronto estalló. Oscar todavía está en China, pero la mayoría de las estrellas que llegaron durante el auge de 2016 y 2017 se marcharon hace tiempo.

El gobierno, que inicialmente respaldó el plan para “profesionalizar” la liga, comenzó a retirar gradualmente su apoyo. Percibieron que muchas estrellas extranjeras se tomaban la experiencia como unas “vacaciones pagadas”, como dijo Carlos Tevez, en realidad estaban obstaculizando el desarrollo de jugadores locales.

Se impuso un impuesto a los fichajes internacionales, lo que hacía que un traslado a China fuera mucho menos atractivo. También llegó la crisis económica de la pandemia y muchas empresas retiraron sus inversiones.

Objetivo: Mundial 2030

El dinero del petróleo es casi inacabable, pero no es un recurso renovable y tarde o temprano se va a acabar. Aunque no será en un futuro cercano, Arabia Saudí tiene otros recursos y atractivos para explotar y hacer crecer la Liga.

“No dependemos únicamente del petróleo para nuestras necesidades”, explicó el príncipe heredero Mohammed bin Salman. “El oro, el fosfato, el uranio y muchos otros minerales valiosos se encuentran bajo nuestras tierras. Pero nuestra verdadera riqueza radica en la ambición de nuestra gente y en el potencial de nuestra generación más joven. Ellos son el orgullo de nuestra nación y los arquitectos de nuestro futuro”.

A diferencia de Catar, a la población de este país le encanta el fútbol. Según el director ejecutivo de la Liga, Saad Allazeez, “el 80% de la población juega, asiste o sigue este deporte”.

El plan del Gobierno saudí

La decisión del Fondo de Inversión Pública (PIF) de adquirir el 75% de las acciones de cuatro de los clubes más grandes del país fue una declaración de intenciones, como parte de un plan de privatización que también permitirá que otras empresas y agencias inviertan en equipos.

El objetivo es realizar una serie de fichajes de superestrellas y distribuirlos de manera equitativa entre Al-Ittihad, Al-Ahli, Al-Nassr y Al-Hilal, creando así una especie de “Cuatro Grandes” de Arabia Saudita. Siguiendo el modelo de la Premier League, no es una mala estrategia para atraer la atención del mundo futbolístico.

Quizá Arabia Saudí esté más cerca de su bjetivo de lo que parece. en otros deportes como el golf ya han conseguido traer las mejores competiciones a su país. El dinero saudí tiene mucho poder de hacer cambiar de opinión a directivos que están en principio en contra de sus intereses.

Todavía está muy lejos de su objetivo, pero como dijo Cristiano Ronaldo: nada se puede descartar con este país y se podría convertir algún día en una de las cinco grandes ligas del mundo.