La salida de Monchi del Sevilla ya es un hecho. El club hispalense ha alcanzado un acuerdo con el director deportivo para su desvinculación. El gaditano abonará su cláusula liberatoria de tres millones de euros. El Aston Villa, será su destino.
El hasta ahora director general deportivo del Sevilla FC, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, se ha desvinculado del club de Nervión, finalizando de esa manera su segunda etapa como responsable de la dirección deportiva nervionense, que comenzó en abril de 2019 tras su paso por la AS Roma.
Monchi se despedirá públicamente en los próximos días, cuando su agenda se lo permita, en el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán.
En estos algo más de cuatro años, el de San Fernando realizó una importante renovación de la plantilla y optó por Julen Lopetegui para el banquillo. Pese a tener que lidiar con la pandemia a mitad de temporada, el equipo acabó levantando su sexta UEFA Europa League en Colonia y regresando, también por la vía liguera, a la Liga de Campeones para la 2020/21. Ese segundo ejercicio fue, además, el del récord histórico de puntos del club en Primera división.
En la 2021/22 se logra por primera vez encadenar tres temporadas consecutivas en Champions League por clasificación liguera, además de obtener el primer Trofeo Zamora para el club, conseguido por Yassine Bono como meta menos goleado del campeonato. En la 2022/23, con la que el de San Fernando pone fin a este segundo periodo como responsable de la dirección deportiva, el equipo consiguió levantar la séptima UEL en su séptima final, tras una complicada temporada en la que se produjeron dos relevos en el banquillo, pero en la que, de la mano de José Luis Mendilibar, el plantel consiguió enderezar el rumbo y volver a sacar billete, además como cabeza de serie, para la UEFA Champions League 2023/24.
Hay que recordar que Monchi llegó a la cantera sevillista en el verano de 1987 para reforzar la portería del Sevilla Atlético. Su debut como guardameta de la primera plantilla se produjo en la temporada 1990/91, permaneciendo en ella hasta su retirada como jugador en la 1998/99. En la siguiente campaña ejerció la labor de delegado del primer equipo, para, en abril de 2000, ser nombrado director deportivo del club. Pronto se lograría el objetivo principal de regresar a Primera división, consiguiendo la primera clasificación europea del siglo XXI de cara a la temporada 2004/05. Un año más tarde, en Eindhoven, consigue su primer título como responsable de la dirección deportiva. En los once años siguientes, hasta su salida a la Roma, levantaría otros cuatro títulos más de la UEFA Europa League, dos copas del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa.
Una marcha cantada de un hombre fundamental en la historia sevillista
Es muy difícil encontrar en el panorama futbolístico un Director Deportivo con tanto peso en su club como el que Monchi en la construcción del gran Sevilla. Desde que en el año 2000 asumió el cargo, él ha sido el gran arquitecto de un equipo que ha vivido los mejores años de su historia. Los sevillistas ascendieron de Segunda a Primera División y en los años siguientes comenzaron a levantar títulos protagonizando una era de éxitos sin precedentes en la historia de la entidad.
Famosa ha sido su habilidad para contratar jugadores que, sin un gran nombre, demostraban un potencial deportivo y económico que contribuyó a sanear las arcas del club: Julio Baptista, Adriano, Dani Alves,, Keita, Rakitic, Fazio o Álvaro Negredo, son algunos de los nombres que protagonizaron traspasos millonarios.
Pero Monchi es un Director Deportivo atípico que vive el sevillismo con una intensidad que, en ocasiones, le invita a tomar una pausa. Así se explicó su primer adiós a la entidad del Sánchez Pizjuán. El 30 de marzo de 2017 se anunciaba que abandonaba el Sevilla. En aquel momento inició una aventura en la Roma que duró dos años. Tras aquel período regresó a casa y, desde entonces, han sido cuatro temporadas en esta segunda etapa.
La última temporada ha sido muy dura para los dirigentes sevillistas. No se acertó en el mercado veraniego y esto unido a bajas importantes en defensa por los traspasos de Koundé y Diego Carlos, motivó que el curso se fuera tiñendo de decepción. En invierno se trató de revertir la situación con fichajes que tampoco han ofrecido un gran rendimiento. Y el cambio de técnico, Sampaoli por Lopetegui, resultó ser otra decepción.
Con el equipo coqueteando con el descenso, se tomó la decisión que, a la postre, ha salvado la temporada. La llegada de Mendilíbar como solución terminó siendo un éxito, apenas cinco partidos después de llegar al banquillo, el equipo había dicho adiós a los problemas y su trayectoria en Europa se vio jalonada de éxitos, dejando en la cuneta a Manchester United y Juventus para terminar volviendo a reinar en la Europa League. El final había sido feliz pero los duros meses vividos, las críticas y la tensión de ver como peligraba el proyecto, se habían cobrado una factura importante.
Tras las celebraciones no llegó la tranquilidad. Primero fueron los problemas para renovar a Mendilíbar y con el técnico ya renovado, la posible salida de jugadores importantes. Todo ello hizo que, por la cabeza del de San Fernando, comenzara a pasar la idea de volver a abandonar el Sevilla. Dicen los que mejor le conocen que jamás hubiera dejado al club en una situación difícil pero que, tras haber logrado el billete para la próxima edición de la Champions, había llegado el momento de hacer un paréntesis.
Los motivos de su marcha
La alegría de Budapest reactivó las ganas de marcharse de Monchi, quien, acostumbrado a actuar con mucha libertad se siente excesivamente controlado por el actual organigrama del Sevilla.
En las oficinas lamentan que, en un año tan difícil como éste, la alegría haya durado apenas una semana. Sin embargo, la tensión ya se respiraba con anterioridad y era previsible que pudiera estallar como finalmente ha ocurrido.
La Premier, un sueño para Monchi
Y con Monchi meditando su posible marcha, una llamada contribuyó a acelerar su decisión. El Aston Villa le trasladó el interés por contar con sus servicios para intentar formar una plantilla competitiva que opte a títulos. Una Emery, con quien vivió días felices en Sevilla, era la gran baza el equipo inglés para lograr su contratación.
Allí, Monchi contará con presupuesto importante a la hora de contratar jugadores, un paisaje muy diferente al que actualmente vive en Nervión, donde los problemas económicos condicionan la llegada de futbolistas importantes.
Un hueco difícil de llenar
Nada más saltar la noticia de su posible marcha, salió a la palestra el nombre de un posible sustituto para Monchi. Se trataba de Víctor Orta, un buen conocedor de la entidad que trabajó en su día codo con codo, junto al hasta ahora Director Deportivo.
Orta salió recientemente del Leeds tras siete años al frente de su dirección deportiva y ya ha dejado clara su intención de regresar a España. El Sevilla podría ser su destino.
Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna, es otro de los nombres que se vinculan con el Sevilla para llenar el hueco que deja Monchi.