Sin lugar a dudas, Juan Guillermo Cuadrado está pasando por el mejor momento deportivo de su carrera futbolística. El alegre extremo antioqueño se ha convertido en pieza fundamental de Juventus , en donde ha demostrado a punta de gambetas, goles, asistencias y sacrificio que es todo un crack.
Hoy, el ex DIM, suma un nuevo título en su palmarés con la Vecchia Signora, su tercera Coppa Italia tras vencer al Milan con un gran aporte suyo como lateral derecho. Además, en su vitrina tiene ya cuenta con Scudettos y va por el tercero.
La clave del éxito de Cuadrado en la Juve
Sin embargo, no todo en la vida no ha sido color de rosa para el nacido en Necoclí, Antioquia, por eso en Goal repasamos los momentos claves que marcaron su carrera.
UNA INFANCIA COMPLICADA
La desgracia tocó desde muy temprana edad la puerta del Cuadrado. Su padre, Guillermo Cuadrado, murió baleado en la puerta de su casa por un grupo de delincuentes mientras el pequeño Juan, de solo cuatro años, se escondía bajo la cama. Desde esa fatídica tarde, doña Marcela Bello, su madre, se convirtió en su amiga inseparable, guía y protectora, quien lo alejó de los problemas absurdos de la guerra que azotó al Urabá Antioqueño por décadas.
PEQUEÑO Y MUY FLACO… LA TENÍA DIFÍCIL
El amor de Juan Guillermo por el fútbol se evidenció desde que empezó a caminar y a patear cualquier cosa que se le pusiera en el camino, sin embargo, su biotipo iba en contra del prototipo del futbolista regular. Con 13 años, medía 1,35 metros y pesaba 38 kilos, mucho menos que los jóvenes de su edad, lo que hacía prever que pese a su talento no saldría más allá de la escuela Manchester FC de Apartadó, donde él y su mamá se refugiaron para huir de la violencia.
Probó suerte en varios clubes argentinos, pero en todos fue rechazado por su corta estatura. Fue un ojeador del Deportivo Cali, Hugo Gallego, quien lo formó varios años hasta llevarlo a Medellín, ciudad donde la rompió con Deportivo Rionegro y luego en Independiente Medellín, donde hizo su debut como profesional a los 20 años ante Chicó, con gol incluido.
DE COLOMBIA PARA EL MUNDO
Poco más de un año le bastó a Juan Guillermo para demostrar que era oro puro. Con el Poderoso jugó de lateral, volante e incluso delantero, disputando 32 partidos y anotando dos goles antes de dar el salto a Europa fichado por Udinese. Su adaptación al fútbol europeo fue complicada, tuvo constantes altibajos y, tras no convencer, el equipo de Udine decidió prestarlo al Lecce, para que tuviera más rodaje. Allí se consolidó, brilló y llamó la atención de un histórico: Fiorentina. En 2012 fichó por la escuadra viola, donde tuvo dos temporadas excelentes, convirtiéndose en una de las principales figuras del Calcio. Su tremendo nivel lo llevó al Chelsea, su primer grande de Europa.
CRACK EN JUVENTUS
Su paso por Chelsea no fue el mejor. Inglaterra no era su lugar en el mundo; el idioma, el clima, la gente, el vestuario. Todo influyó para que Cuadrado no encontrara minutos en los Blues y pidiera a gritos su salida de Stamford Bridge. La Vecchia Signora atendió el llamado de auxilioy lo convirtió en una estrella mundial. En Turín es un verdadero ídolo, ha sido figura en las últimas dos campañas, ayudando en tres Scudettos y tres Coppas de Italia. De lo que ha luchado solo le ha faltado alzar la Orejona en la Champions League.