Una de las armas más letales de la Copa del Mundo de Rusia 2018 ha sido la pelota parada y quien mejor la ha sabido utilizar hasta el momento es Inglaterra, que está venciendo en la semifinal a Croacia gracias a esa vía.
Los Three Lions ha marcado 10 de sus 11 goles a partir de los tiros libres a favor y en gran parte se debe a la maravillosa pegada de Kieran Trippier, el lateral derecho del Tottenham que Gareth Southgate utiliza como volante.
EL NUEVO BECKHAM
Tras el encuentro ante Suecia, donde el mundo empezó a notar lo que los amantes de la Premier ya conocían, Trippier confesó el secreto de su hipnótica pegada: “Solía ver a Beckham y también Pirlo, jugadores con esa virtud. Tenían una derecha sublime. Beckham era a quien más admiraba, por su técnica, sus centros, moviéndose y en pelota detenida”. Aunque jugador de 27 años huye a esa comparación: “Lo dice mucha gente, pero no estoy ni cerca de las cualidades que él tenía. Era capaz de realizar entregas fantásticas, marcó muchos goles de falta directa y consiguió mucho durante su carrera. Lo único que puedo hacer yo es dar el máximo en cada oportunidad e intentar poner los balones como David Beckham”.
Aunque el de los Spurs no quiera admitirlo, Beckham ya le dedicó un mensaje en su perfil de Instagram, con una foto de Trippier y la leyenda: “Las entregas de este chico son de fuego”.
EL AVE FÉNIX QUE ADOPTÓ POCHETTINO
A pesar de que toda su familia es hincha del Manchester United, Kieran Trippier decidió a sus 9 años jugar para el City porque allí tenía amigos de la escuela y se sentía más cómodo y tras escalar en la Academia de los Citizens, firmó su primer contrato profesional en 2007 y subió a la Reserva donde ganó la FA Youth Cup. Tres años después, se unió al primer equipo para la gira de pretemporada de los Estados Unidos en 2010.
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Sin embargo nunca fue tenido en cuenta por el City y se lo dieron a préstamo al Barnsley donde permaneció por un año y medio antes de que sea el Burnley quien lo reciba a prestamo y un año después le compró el pase definitivamente. Fue allí, con los Clarets, que Trippier demostró toda su calidad logrando meterse en el XI ideal del Championship en dos temporadas consecutivas.
Con la llegada de Mauricio Pochettino Tottenham comenzó una renovación profunda y el DT pidió específicamente por el lateral estrella de la segunda división a pesar de que lo Spurs ya contaban con Kyle Walker, una figura en ese puesto. Sin embargo Daniel Levy le cumplió el deseo a su nuevo técnico a cambio de 3.5 millones de libras y hasta terminó ganando dinero al vender a Walker una temporada más tarde al Manchester City por la astronómica suma de 50 milllones de libras.
La llegada de Trippier le dio otro vuelo al equipo de Pochettino y además le sumó un gran ejecutante de pelota parada. Tanto Poche como Kieran se beneficiaron uno del otro y hoy es Inglaterra la que disfruta de esa relación, ya que cuenta con “el nuevo Beckham” que renació cual fénix para ser adoptado y mejorado por el argentino.
Fuente: OPTA
