La gran pretemporada que realizó Alexis Sánchez en Estados Unidos, esa que fue elogiada por compañeros, por José Mourinho, por la prensa y por los simpatizantes, pronosticaba una realidad muy distinta a la que vivió durante sus primeros seis meses en Old Trafford. Sin embargo, ante Leicester, en el debut de Manchester United en la Premier League, el nuevo Alexis se pareció al viejo Alexis.
En los primeros 45 minutos, el chileno tuvo muy poca participación ofensiva, no le hizo daño al rival y hasta se destacó más por su voluntad para defender. Le costó bastante entrar en la sintonía del juego, y eso que el local abrió muy temprano el marcador (Pogba, de penal, a los tres minutos).
Ya en la segunda parte, el tocopillano acumuló intentos: algunos positivos, otros negativos y todos sin mostrar su verdadero talento. Es cierto: sus compañeros tampoco lo ayudaron para mejorar la tarea. Romelu Lukaku, quien aparenta ser su gran socio en el campo de juego, ingresó recién al minuto 66: a partir de ese entonces, se empezaron a ver otras conexiones más prometedoras…