Universidad de Chile campeón del fútbol chileno tras tres años de sequía. La jornada de hoy fue muy parecida a la jornada del sábado 6 de diciembre de 2014, cuando Universidad de Chile enfrentó a Unión La Calera y dependía de sí misma para ser campeona. Había muchos nervios, demasiada tensión. Y tal como ocurrió la última vez que los azules levantaron el trofeo del torneo nacional, fue con sufrimiento. Como aquella ocasión, fue un 1-0 justo y mezquino, angustioso y resuelto por un iluminado. Esa vez fue Gustavo Canales. Ahora, Felipe Mora.

Los azules vencieron por 1-0 a San Luis de Quillota y gracias a eso mantuvieron el punto sobre Colo Colo, ventaja que lograron apenas en la penúltima jornada de un torneo que será recordado como uno de los más sufridos por el equipo del Chuncho.

Los hinchas tenían una oreja puesta en La Serena. A los 11 minutos quedaron en silencio, apenas supieron que Octavio Rivero había abierto la cuenta para Colo Colo ante Cobresal. Y casi les dio un infarto a continuación, cuando Carlos Escobar no le pegó bien a la pelota tras cesión de Gerson Martínez y desperdició la apertura de la cuenta para los quillotanos. Christian Vilches la salvó en el área chica y Jean Beausejour había desacomodado antes al delantero canario.

Universidad de Chile campeón

San Luis se aproximaba. La U estaba errática, nerviosa, hasta que Felipe Mora se encargó de arreglar todo.

El goleador del torneo cabeceó un centro de Beausejour, dio en la espalda de Vicencio y le quedó el rebote para definir entre las piernas del portero Matías Cano. Fue el estallido del Estadio Nacional, un grito contenido de festejo y desahogo de los 46.703 hinchas azules que llegaron al Estadio Nacional. Fue el 13° gol del artillero azul en el torneo y el séptimo consecutivo.

Para que la fiesta fuese completa, dos minutos después Lino Maldonado anotó el empate para Cobresal ante los albos. El título estaba más cerca y la calma volvía a adueñarse de los corazones azules.

A los 33 minutos, Luciano Fabián Monzón estuvo a punto de anotar, pero su zurdazo, a diferencia del de la semana pasada en Rancagua, fue suave. Y a los 36′, Franz Schultz se proyectó en el área adversario y desvió su derechazo cruzado.

En la reanudación, Monzón estuvo nuevamente a punto de anotar y Matías Cano se mandó un tapadón para evitar el gol de tiro libre de David Pizarro.

A los 68 minutos, los azules supieron del gol de Esteban Paredes, que dejaba en ventaja a Colo Colo en La Serena. Un minuto después vino el momento dramático: Juan Pablo Gómez golpeó a Felipe Mora y el artillero azul se fue llorando desconsolado de la cancha. Temía que se tratara de una lesión grave. Tras el partido se supo que solo fue un esguice de rodilla menor.

Hoyos envió a la cancha a Alejandro Contreras. Sin Mora ni Benegas, quien había sido reemplazado por Pizarro minutos antes, la U se quedó sin delanteros. El técnico le ordenó a Yerko Leiva ir más arriba para acompañar a un Monzón que ya evidenciaba cansancio.

Sin Mora y sin un gran peso ofensivo, la U vio como San Luis comenzó a aproximarse y nuevamente cundieron los nervios. Gonzalo Abán probó de distancia a Herrera, quien se estiró y contuvo. Los quillotanos intentaron ir por más, pero no tuvieron claridad en los metros finales.

A un minuto del final, David Pizarro desvió por poco, al mismo tiempo que Paredes anotaba el tercero en el Estadio La Portada. Y en los descuentos, los corazones azules se paralizaron cuando la pelota pasó cerquita del arco de Herrera.

El pitazo final del árbitro Eduardo Gamboa fue un desahogo y el vamos a un festejo largamente esperado que, hasta hace un par de semanas, era inimaginable para los hinchas azules.

El título 18, con el goleador del torneo, la valla menos batida y aventajando sobre la hora al archirrival: Universidad de Chile campeón 2017.

Fuente: as.com