La primera temporada de James Rodríguez en el Bayern Munich está a punto de llegar a su fin con un saldo muy positivo para la estrella del seleccionado colombiano, quien cambió el banco del Real Madrid por la continuidad y protagonismo en el equipo germano.

El cucuteño recuperó la alegrìa y su mejor fútbol en las toldas muniquesas gracias al apoyo que recibió directamente del club, compañeros y sobre todo sus técnicos, primero Ancelotti, quien lo pidió al Bayern, y después por Heynckes, quien explotó lo mejor del otrora 10 merengue.

Pero, James, no solo recuperó su mejor nivel en Alemania, su fùtbol evolucionó en esta temporada. El colombiano añadió a su exquisito talento, el sacrificio y despliegue físico que tanto le habían criticado en sus anteriores equipos. Ya no solo hace las veces de volante creativo, ahora puede hacer de extremo e, incluso, de interior sin problema.

Los números de James hablan por sí solos. Tan solo en Bundesliga sumó 1625 minutos en 23 partidos, 19 de titular, mientras que la campaña anterior en el Madrid apenas jugó 1179 en 22 encuentros (solo 13 de titular). En total, 11 muniqués jugó 2.556 minutos en 38 duelos, marcando siete goles y sirviendo 14 asistencias en todas las competiciones.  Aún tiene la final de la Copa de Alemania para seguir aumentando sus cifras.

Sin embargo, James sigue sin poder igualar su mejor marca: la de su primera campaña en el Real Madrid, en la que alcanzò 17 goles y 18 asistencias. Esto se debe al nuevo rol que ha asumido el colombiano en Alemania, su entrega y lugar en el campo, más alejada de la portería rival. Esta temporada supera por una las asistencias de la campaña anterior, pasegoles con mayor trascendencia para el Bayern.

El nivel con el que llega el 10 cafetero al Mundial de Rusia ilusiona a los hinchas de la Selecciòn Colombia con una mejor versión el cucuteño a la vista en Brasil.