Paolo Guerrero lo sigue pasando mal fuera de las canchas. Luego del fallo del TAS, que decidió alargar el castigo del peruano por doping, Flamengo anunció que le congeló nuevamente el sueldo al atacante que también está imposibilitado para jugar en Rusia 2018.

Si bien el atacante lucha por demostrar su inocencia, el fallo del Tribunal Superior de Arbitraje del Deporte (TAS) gatilló que el elenco carioca suspendiera por segunda vez el contrato del Depredador.

El capitán de la selección del Rímac había cumplido con los seis meses de suspensión que le había otorgado la FIFA, pero el reclamo de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) hizo que el TAS alargara la sanción a 14 meses, con lo cual quedó fuera del Mundial también.

El nuevo escenario originó que, tal como ocurrió durante la primera etapa del castigo, el futbolista de 34 años se vea imposibilitado de percibir su sueldo mientras permanezca suspendido.

La decisión de Flamengo en contra de Guerrero se basa en la Ley Pelé, que recoge que una institución deportiva puede suspender el contrato de un profesional que esté impedido de actuar por un plazo superior a 90 días “como consecuencia de un acto de su exclusiva responsabilidad”.

Eso también figuraba en el contrato de Paolo Guerrero, por lo que los dirigentes de Flamengo se apuraron en aplicarlo. El Depredador tiene un vínculo vigente hasta el 10 de agosto, pero se rumorea que podría partir a China para volver a las canchas en enero de 2019.