De manera agónica, pero jugando un básquetbol de gran nivel, Houston Rockets venció 95-92 a Golden State Warriors como visitante y dejó la serie empatada 2-2 en la final de la Conferencia del Oeste de la NBA.

El escolta James Harden anotó 30 puntos y lideró el ataque de los Rockets que remontaron una desventaja de 10 puntos en el último periodo, que les permitió igualar la llave y recuperar la ventaja de campo, que la habían perdido en el primer partido de la final en el Toyota Center de Houston, donde se disputará el quinto encuentro mañana.

Junto a Harden, el base Chris Paul aportó 27 puntos como segundo máximo encestador  del equipo y el escolta reserva Eric Gordon llegó a los 14, incluido el triple que con 2:27 para concluir el tiempo reglamentario puso el parcial de 89-94 que fue decisivo.

“Reaccionamos en el momento decisivo para recuperar nuestro mejor juego defensivo y también encontrar la manera de conseguir los tantos decisivos.No hemos conseguido nada todavía, logramos empatar la serie y recuperar lo que habíamos perdido en el primer partido”, declaró Mike D’Antoni, entrenador de los Rockets.

Los Warriors llevaban 16 partidos consecutivos de playoffs sin conocer la derrota en el Oracle Arena de San Francisco. “Nos bloqueamos en el ataque en la recta final del partido y eso fue lo que permitió que los Rockets aprovechasen la oportunidad para conseguir la victoria.Ahora son ellos lo que vuelven a tener la ventaja de campo y tendremos que intentar en el quinto que eso cambie”, señaló Steve Kerr, entrenador de los Warriors.

Hoy, en tanto, se disputará el quinto partido de la serie entre Boston Celtics y Cleveland Cavaliers en el TD Arena de Boston. Al igual que en el Oeste, la llave está igualada 2-2, por lo que el juego de hoy resultará clave para el futuro de la final del Este.