“Cuesta arriba”. Así quedó la situación de la Selección Colombia en el Mundial de Rusia 2018 tras la derrota 1-2 ante Japón en Saransk.

No fue la tarde de la ‘Tricolor’ que desde el vamos con la ausencia de James Rodríguez, la expulsión de Carlos Sánchez -con penal incluido- y ventaja para los asiáticos, se complicó el partido y terminó cediendo los puntos.

Ahora Pékerman deberá reamar su nómina para reemplazar a Sánchez y esperar que James se recupere plenamente para buscar dos victorias que lo metan en segunda ronda. Por supuesto, también contar con lo que vaya pasando en los otros juegos del Grupo H.

Un empate entre polacos y senegaleses sería lo mejor para los colombianos, pero también deberá mejorar mucho en su expresión futbolística, que ante Japón no hubo y quedó por debajo de las expectativa. No hubo solidez defensiva, tampoco contundencia en ataque y los errores individuales costaron muy caro. El técnico tampoco estuvo fino con los cambios para darle vuelta al resultado.

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Primero ante Polonia en Kazán, este domingo, y ante Senegal el jueves 28, Colombia se juega sus posibilidades. Los europeos con Robert Lewandowski y los africanos con Sadio Mané no serán rivales fáciles, tienen buenas estructuras en sus equipos y la capacidad suficiente para complicar. La ‘Tricolor’ quedó al borde de la cornisa.

 

Fuente: OPTA