Julio César Falcioni está jugando un partido especial, donde lo que está en juego es su vida por una grave enfermedad. Un nódulo en su garganta lo obligó a someterse a una compleja operación que deterioró sus cuerdas vocales e incluso lo alejó de las canchas, cediendo la dirección técnica de Banfield primero a Alcides Piccoli y ahora a Sebastián Battaglia.

Pero el Emperador no se rinde y esta noche volvió a utilizar un megáfono para poder comunicarse con sus dirigidos ante Defensa y Justicia, sin forzar de más su voz y dispuesto a dar la batalla más importante.