Volvió la Copa Libertadores y Boca consiguió un resultado más que positivo ante Libertad en el partido de ida por los octavos de final. Lejos de sellar su clasificación a cuartos, el plantel de Guillermo Barros Schelotto sabe que el 2-0 es un resultado positivo y que con un gol más en el Defensores del Chaco podría tener el pase en el bolsillo.
Por eso, si bien la serie todavía está abierta, a falta de algunas horas para el cotejo de vuelta en Paraguay, el Xeneize mira de reojo al que podría ser su rival en la siguiente fase. Cruzeiro derrotó con cierta facilidad en Río de Janeiro a Flamengo y, a pesar de caer en la vuelta en Belo Horizonte, logró la clasificación a cuartos.
EL HISTORIAL
Boca y Cruzeiro tienen una larga historia en la Libertadores, una que empezó en 1977 con la primera copa que levantó el Xeneize de la mano de Juan Carlos Lorenzo. Tras un triunfo en La Bombonera y una derrota en el Mineirao, los del Toto se consagraron campeones de América por primera vez en el Centenario (por aquella época no existían los penales, sino que ante la igualdad, se definía en un tercer partido). Luego, se volvieron a ver las caras en el ’94 en la fase de grupos (ambas derrotas por 2-1) y en el 2008 en octavos de final, en el que los de Ischia lograron la clasificación a cuartos de final tras imponerse por 2-1 tanto de local como de visitante.
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También disputaron el partido decisivo de la Copa Máster de 1992, que terminó con la victoria por 2-1 del por entonces conjunto del Maestro Tabárez. Además, se vieron las caras de manera consecutiva en las Supercopas del ’96 y el ’97: en la primera, los brasileños consiguieron el pasaje a la semifinales tras imponerse en los penales, mientras que en la segunda se cruzaron en la fase de grupos y se repartieron un triunfo para cada uno.