Nada de bien la están pasando Alexis Sánchez y Arturo Vidal en Europa. Ambos jugadores viven el peor momento de sus carreras desde que llegaron al Viejo Continente en 2008 y 2007, respectivamente.
Desde que el Niño Maravilla arribó al Manchester United, procedente de Arsenal, ha tenido que convivir con las contantes críticas a su rendimiento. Esto, debido a que llegó al equipo de José Mourinho portando el dorsal 7 que han lucido las mayores figuras que han escrito la historia de los Diablos Rojos. Sin embargo, no ha logrado estar a la altura de la emblemática camiseta.
El formado en Cobreloa llegó al conjunto de Old Trafford con el cartel del futbolista mejor pagado de la Premier League. Con el mismo número abandonó el conjunto londinense con un registro de 80 goles en 166 partidos, 45 asistencias y cinco títulos: dos FA Cup y tres Community Shield.
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Pero en esta campaña, aún no logra consolidarse. De 12 partidos oficiales del United en esta temporada, jugó en nueve y sólo en uno actuó durante los 90 minutos (en la victoria por 2-1 sobre Leicester City en la jornada inaugural). En apenas cinco fue titular, y ha firmado una sola conquista (ante Newcastle United el pasado 6 de octubre), la que de pasó puso fin a su sequía de 858 minutos sin marcar.
Su última anotación había sido el 21 de abril, ante Tottenham, por las semifinales de la FA Cup (5 meses y 14 días). Mientras que en la Liga, no marcaba desde el 31 de marzo, en el triunfo de 2-0 ante Swansea City. Además, solo registra seis asistencias en los 26 partidos que ha defendido a su escuadra.
Con estos antecedentes, el DT portugués decidió marginarlo del compromiso de este martes ante la Juventus en Champions League. Y es que el oriundo de Tocopilla -también- jugó apenas cinco minutos el pasado sábado en el empate ante el Chelsea y se mantienen las dudas sobre su futuro ya que el jugador está disconforme por ser suplente en el elenco que dirige Mourinho. De hecho, el nacional y otros cinco jugadores (Lingard, Fellaine, Jones, McTominay y Lindelof) no participaron de la práctica matinal de este lunes.
Similar caso es el de Vidal en Barcelona. El volante chileno es suplente y ni siquiera ha jugado los últimos dos partidos (Valencia y Sevilla) en el elenco de Ernesto Valverde, club al que llegó a principios de temporada desde Bayern Munich, donde era figura estelar. Un claro reflejo de que no es un jugador importante para el DT del conjunto catalán.
De hecho, a una semana del clásico ante Real Madrid, se quedó en la banca en la victoria de este sábado 4-2 frente a los sevillanos profundizando su condición. Desde su arribo a inicios de agosto, el oriundo de San Joaquín no ha logrado convencer a su entrenador, quien solo le ha brindado 164 minutos en la competencia y otros 8 en Champions League.
Sin ir más lejos, ha jugado nueve partidos de los doce de los líderes de LaLiga en esta campaña. Fue titular en apenas dos y no tiene goles a su haber (ante Girona fue reemplazado a los 58′ por Ivan Rakitic y frente a Athletic Club, dejó el campo a los 55′ por Lionel Messi).
El formado en Colo Colo ha estado en el centro de la polémica, luego de sus quejas por redes sociales ante su poca continuidad las que provocaron ruido en la ciudad condal. El DT azulgrana habló el pasado jueves con el mediocampista, al regreso de su participación con su Selección en la gira por Norteamérica, y admitió como un “problema” el caso del futbolista. “Tenemos la idea de solucionar los problemas dentro del vestuario y lo vamos a seguir manteniendo”, dijo.
Sin embargo, su preferencia por Sergi Roberto -que salía de una lesión- en los cambios del sábado en el Camp Nou, parecen confirmar que aún persiste la “molestia”. Además, el Barça parece haber encontrado el once de gala con las actuaciones del brasileño Arthur.
Vidal está cada día más lejos de sus días de gloria en el Viejo Continente, cuando brilló en Bayer Leverkusen, Juventus y en los bávaros, donde siempre fue titular indiscutido y pieza fundamental de sus equipos con los que se convirtió en el chileno más laureado, con 14 trofeos.
