Pasó el primer partido por el título de la Copa Libertadores 2018. La ida de la ‘final del mundo’ entre Boca y River terminó igualada en dos en un partidazo que tuvo de todo y que, a priori, parece haber dejado más fortalecidos a los de Núñez de cara a la revancha que se jugará el sábado 24 en su cancha.

Si bien por las posibilidades claras que tuvo en la etapa inicial pudo haber aspirado a llevarse algo más que un empate de La Bombonera, lo cierto es que el visitante terminó redondeando un buen negocio tras los primeros 90 minutos. Es que los dirigidos por Marcelo Gallardo, esta vez con Matías Biscay ocupando su lugar, dejaron en claro que no son finalistas de casualidad.

Pese a no tener a su gurú futbolístico en el banco, ni al capitán Leonardo Ponzio dentro de la cancha, los jugadores del Millonario mostraron, una vez más, toda su personalidad. Así, aunque no estuvieron efectivos frente al arco local y sufrieron a partir del ingreso de Darío Benedetto, supieron reponerse luego de estar dos veces abajo en el marcador en una final de América y volvieron a llevarse un resultado positivo de un estadio en el que históricamente le costó a River.

Por su parte, el Xeneize generó mucho menos peligro –lo mejor vino cuando Guillermo se vio ‘obligado’ a jugar con doble 9– y tuvo en Agustín Rossi a una de sus figuras, pero pudo ganarlo en el último minuto si no hubiera sido por el veloz achique frente a Benedetto de Franco Armani: el ex-Atlético Nacional fue otro de los grandes responsables de que el equipo visitante se haya ido más entero que su rival de la primera final.

Ya pensando en la vuelta, River también quedó mejor parado que Boca en cuanto a los jugadores que perdió y que recuperaría cada uno. Mientras que el Millonario no tendrá al suspendido Rafael Santos Borré, de floja actuación, pero recuperará a Ponzio e Ignacio Scocco, el equipo de la Ribera podría sufrir las bajas de Cristian Pavón y Leonardo Jara, quienes se retiraron lesionados, y podría contar con el retorno de Esteban Andrada, aunque parece difícil tras el buen papel de Rossi.

Análisis al margen, la verdad se conocerá dentro de menos de dos semanas, cuando en el Monumental se defina todo en un mano a mano en el que ambos equipos, más allá de cualquier circunstancia, irán por la gloria máxima.