Cuando un equipo tan poderoso en la ofensiva como Bayern Munich se enfrenta a otro tan ligero en su defensa, como Hannover 96, el resultado se puede predecir con gran acierto desde los primeros minutos de juego. Este sábado no fue la excepción y el campeón de Alemania, como era de esperarse, goleó 4-0 a su rival, en condición de visitante y descontó camino en la pelea por la punta de la Bundesliga.

Joshua Kimmich abrió el camino con un tanto apenas en el minuto dos de juego, mientras que David Alaba puso el 2-0 antes de la media hora. Bayern soltó por momentos el pie del acelerador, pero aún así siempre fue superior a un oponente que, sin importar que iba perdiendo, no adelantó sus líneas y esperó en su propia área.

Y encerrarse de esa manera contra un equipo tan efectivo trajo consigo más goles en contra. Primero con Serge Gnabry en el 53’ y después con Robert Lewandowski en el 62’ en una muestra de justicia para el delantero polaco, quien estuvo presente en todas las jugadas de ataque y no se podía ir sin un tanto en su cuenta personal (triunfo 12 sobre el mismo rival de manera consecutiva)

Encuentro perfecto para un Bayern que, todavía sin el lesionado James Rodríguez, mostró un juego eficaz, rápido y muy organizado contra el colero de la liga, que hizo que muchos se acordaran de ese equipo invencible de temporadas anteriores que este semestre ha tenido baches por momentos.

Ahora, con 30 puntos, el conjunto bávaro espera que Borussia Dortmund tenga un traspié para seguirle descontando camino y así tener una batalla mano a mano con el club que, por ahora, domina el torneo alemán.