Tras el duro golpe que sacó del partido a Mohamed Salah en la victoria como visitante de Liverpool ante Newcastle, el entrenador de los Reds, Jürgen Klopp, se mostró tranquilo y manifestó que el egipcio “está bien”, aunque aclaró que habrá que esperar para saber si estará disponible para el duelo en Anfield frente al Barcelona, por la vuelta de las semifinales de la Champions League.

La gran estrella del Liverpool, que había marcado el segundo gol del 3-2 de su equipo frente a las Urracas, chocó en un salto con el arquero local, Martin Dubravka, se golpeó la cabeza y debió abandonar el césped de St. James Park sobre los 73 minutos de partido. Conmocionado, no pudo salir del campo de juego por sus propios medios y, tras ser atendido por los médicos, tuvo que ser reemplazado por Origi.

“Vio el final del partido dentro del vestuario. Y estaba bien”, aseguró el técnico alemán, en conferencia de prensa, llevándole tranquilidad a los seguidores de los Reds de cara al compromiso del martes frente al Barça

No obstante, no quiso precipitarse con el diagnóstico. “Pero por supuesto que tenemos que esperar. Tuvo un golpe fuerte en la cabeza y tenemos que hacer una evaluación adecuada”, concluyó.