Pese a que Cerro Porteño jugó con diez hombres los últimos 25 minutos, San Lorenzo no encontró la fórmula y terminó con las manos vacías en el Nuevo Gasómetro: fue 0-0 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

El equipo de Boedo mostró nuevas caras, empezó con algunas dudas en su juego y en el segundo tiempo se volcó hacia el arco visitante, pero los paraguayos no cometieron errores. La vuelta será el próximo miércoles en Asunción y definirá uno de los clasificados a cuartos de la Copa.

Los dirigidos por Miguel Angel Russo hicieron un buen trabajo en el primer tiempo. Incluso tuvieron dos chances claras, una con Joaquín Larrivey en el comienzo y más tarde otra de Mathías Villasanti, pero encontraron respuestas de Sebastián Torrico para evitar el gol.

También pudo abrir el marcador San Lorenzo con un remate del debutante Lucas Menossi que hizo esforzarse a Juan Pablo Carrizo, aunque al local le costó más la elaboración de juego y se notó la falta de sintonía de algunos refuerzos.

La expulsión de Alberto Espínola por una plancha sobre Héctor Fértoli (chequeada por el árbitro Tobar con el VAR) hizo que Cerro se viera obligado a rearmar su defensa. El equipo de Juan Antonio Pizzi fue en busca del gol, pero se encontró con un rival firme y nunca quebró su resistencia.

Incuso la acción más peligrosa fue una de los paraguayos, en una contra que definió Federico Carrizo y Fabricio Coloccini rechazó de cabeza sobre la línea, evitando un gol que hubiera dejado muy mal  parado a San Lorenzo para la vuelta.