Antes de que el reloj comenzara a generar algún tipo de nervio por la inestabilidad del entrenador Alfredo Arias en la banca de Universidad de Chile, Gonzalo Espinoza sirvió el tiro de esquina y Lucas Aveldaño anotó el primer gol de la noche, contra Audax Italiano, mediante lanzamiento de cabeza, con absoluta libertad entre la zaga verde.
Pero en ese tempranero momento, minuto 3, terminó la producción en el arco defendido por Joaquín Muñoz. Los itálicos crecieron, se generaron las oportunidades, lo igualaron y le aseguraron una semana más de pesadillas a los laicos, que no logran esquivar al fantasma del descenso.
Ariel Martínez e Iván Ledezma comandaron la ofensiva de Juan José Ribera, e Ignacio Jeraldino empató a veinte minutos del cierre, en una jugada que coronó el buen andar del visitante al Nacional por las bandas. Cuando se proyectó Nicolás Fernández y se le juntó por la diestra Jesús Hernández, el 9 considerado por Reinaldo Rueda para Chile se anticipó a Aveldaño y, también de cabezazo, celebró en Ñuñoa.
Allí el azul asumió la crisis y pujó por romper el cerco floridano. Pudo anotar Matías Rodríguez, que cabeceó al palo un córner de Nicolás Oroz. Espinoza luego también se encontró con el larguero al impactar un zapatazo desde lejos. Ninguna más entró, tal y como contra Palestino hace una semana. El 3 de agosto no pudo terminar el calvario de la U, que en el coloso de La Roja sumó su sexta presentación consecutiva sin victorias.