Malhumor en el Monumental. Malhumor en La Bombonera. Boca anda puntero de la Superliga y semifinalista de la Copa Libertadores, pero hay algo que a Carlos Tevez no le gusta. Algo que por un lado es entendible -¿qué jugador se conforma con ser suplente?- y que por el otro no tanto. Pero las dos tienen un denominador común: Gustavo Alfaro.

¿POR QUÉ NO JUEGA CARLITOS?

El fastidio de Carlitos nace, principalmente, desde la contradicción del propio DT, quien en su llegada lo ensalzó y luego lo desplazó. Sin embargo, detrás de lo aparente, hay motivos futbolísticos que explican por qué hoy tiene que mirar los partidos desde el banco: la variación de sistemas que propone el entrenador desde que llegó al club. Con el ídolo en cancha, el cuerpo técnico siente que el equipo solo puede jugar de una manera. Pero con el ídolo en el banco, los esquemas y las formas pueden cambiar todo el tiempo.

El Apache se fue dirigente en diciembre de 2016 y volvió jugador en enero de 2018. En aquel momento, aseguró que solo venía a sumar en la cancha. Que no quería cambiar ni meterse en nada. Le dejó la cinta de capitán a Pablo Pérez y la ’10’ a Edwin Cardona. La debacle en Madrid, sin embargo, reordenó sus prioridades. El Lechuga le dijo que él tenía que ser el líder de la reconstrucción de identidad. “Es nuestra bandera”, dijo el técnico cuando le reinstauró el dorsal y el brazalete. Esa propuesta de tener que dirigir, pero desde un segundo plano, llegó a un límite.

La llegada de Alfaro se había transformado en una inyección motivacional para Tevez, luego de un año relegado bajo el mando de Guillermo Barros Schelotto. De los 34 partidos que disputó en 2018, 11 veces fue suplente. Y de esos 11 partidos, 10 se encuentran luego de la llegada de Mauro Zárate para el último semestre. “Si seguía, no me veía otro año con él. Dejé pasar cosas que no hubiese dejado pasar en otro lado”, dijo, revelando así cuál era su relación con el exentrenador.

En los 31 encuentros del 2019, se sentó en el banco 13 veces, las últimas con Mauro, su competidor directo, lesionado. El míster lo sentó vs. River y en la final ante Rosario Central por la Supercopa. Desde el reinicio de la Libertadores, solo fue titular en la vuelta ante Liga de Quito, una serie ya definida. ¿Se estarán repitiendo esas “cosas”?