De las dos grandes semifinales de la Copa de Italia programadas para esta semana sólo se disputará una: la epidemia del nuevo coronavirus obligó a aplazar la vuelta del Juventus-Milan, por lo que sólo se mantiene para el jueves el Nápoles-Inter.

El partido de ida en la capital lombarda había acabado en empate a un gol, por lo que la vuelta en Turín se presentaba apasionante, pero la prefectura de la capital piamontesa decidió este martes por la noche aplazar el partido a una fecha aún por decidir.

En un comunicado, la Lega aseguró que «toma nota de la decisión de la prefectura» que se tomó en base «a las evaluaciones realizadas por la unidad de crisis de la región Piamonte» y la decisión del gobierno regional de «evitar reuniones masivas».

Italia es el país europeo más afectado por la epidemia de COVID-19, con más de 2.500 casos y 79 fallecidos, según el último balance.

El lunes, la Juventus había anunciado que no dejaría entrar al estadio a los hinchas procedentes de las regiones más afectadas: Lombardía, Emilia-Romaña y Véneto.

La epidemia ya ha obligado a aplazar una decena de partidos de la Serie A.

En este contexto, sólo se disputará esta semana la vuelta de la semifinal entre el Nápoles y el Inter, con ventaja para los napolitanos tras imponerse 1-0 en San Siro.

Pero los interistas pueden llegar al partido más descansados, ya que el partido del fin de semana de la Serie A, el que tenían que jugar en Turín ante el líder Juventus, fue uno de los encuentros aplazados por el nuevo coronavirus.