Le ha costado y de sobremanera durante 2021 a Peter Bosz con el Bayer Leverkusen. A Marco Rose también: desde que se sabe y se anunció oficialmente que se irá a Borussia Dortmund, el Borussia Mönchengladbach apenas compite en cada compromiso.

Y en la noche de los heridos que se encontraban en BORUSSIA-PARK, Bosz sacó distancia desde el top 6 europeo con respecto al resto de los aspirantes a Champions y Europa League y Rose se mantuvo, precisamente, entre aquellos con menos ilusión y más presión.

Desde el 5-2 al Stuttgart el Bayer vivió una racha de cinco sin ganar donde las dos derrotas más graves tuvieron como escenario la UEL contra el Young Boys suizo, que les borró toda ilusión internacional por la 20/21. Como si la maldición fuera ganarle al Stuttgart, desde aquel 2-1 los Potros acumulan 7 sin victorias y sin encontrar el rumbo todavía deben visitar el Etihad en busca de una sorpresa mundial o la confirmación de su debacle. Al menos ya con Stindl y Kramer de regreso.

Charles Aránguiz, apto para el rigor, capitaneó a las Aspirinas llenas de bajas y con cabeza y paciencia sacó la tarea adelante y dejó malherido a su enorme rival. No estaban disponibles Wirtz, Fosu-Mensah, Arias, Paulinho, Bailey, Hradecky, Weiser, Sinkgraven ni los hermanos Bender. Tampoco estaba convencido Bosz de Lomg y atajó Grill. Con Frimpong, Tah, Tabsoba y Wendell compuso la zaga, siempre yendo dispuestos al hombre con hombre, y a combinar con la línea que Charles debe organizar: Amiri, Demirbay, Diaby y Gray lo rodean, mientras que Schick anotó el único de la jornada a 15 del cierre para asumir que sus rivales son el Wolfsburgo, el Eintracht y el Dortmund.

  • ¿Qué dice Opta del Príncipe? Aránguiz Sandoval generó una ocasión de gol, entregó bien el 87.2% de sus 47 pases intentados, tocó 66 veces el balón y acumuló tres entradas defensivas.