Un veterano Dani Alves de 38 años se convirtió en el último refuerzo del Barça, club al que vuelve cinco años después de su marcha. El lateral ya se ha entrenado con el resto de sus compañeros y ha demostrado un compromiso total con el equipo, no en vano, llegó al entrenamiento de este martes dos horas antes de lo indicado, incluso antes que lo hiciese Xavi.
Alves quiere ser algo más que «un fichaje para el vestuario», como le han tachado, y buscará ser relevante futbolísticamente. Ya demostró que no está a un nivel tan bajo como se sospechaba en los Juegos de Tokio, donde fue titular con una ‘canarinha’ campeona y ahora quiere hacer lo propio en el Camp Nou.
Para ello, Alves lucirá un dorsal histórico en Can Barça y que no encaja mucho con la posición de lateral que ocupa: el ‘8’. El brasileño, sin embargo, no evita ningún número pese a que no sea el «tradicional» de su posición, como ha demostrado a lo largo de su carrera.
En su última temporada en el Barça, tras la marcha justamente de Xavi, recogió el ‘6’ que su ahora entrenador dejó libre en la temporada 15/16, un número clásicamente reservado a los centrocampistas. No obstante, este no es el más extravagante que ha lucido, ya que en sus años en el Sao Paulo, no dudó en tirar de galones para portar el dorsal ’10’.
Con este nuevo dorsal ‘8’, Alves cerrará un ciclo en LaLiga, luciendo, curiosamente, el mismo con el que debutó en la competición con el Sevilla en la temporada 02/03. No obstante, esta vez, no ha sido él el que ha elegido este, ya que era el único disponible en la plantilla. Recordamos que en LaLiga solo se permite usar los números del 1 al 25 para los jugadores del primer equipo y heredará el que hasta esta temporada portó Pjanic de azulgrana.
… y con el número … @DaniAlvesD2
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) November 16, 2021