Casi dos meses después de anunciar su retirada del fútbol debido a la arritmia en el corazón que le fue detectada tras aquel partido ante el Alavés en el Camp Nou el 30 de octubre de 2021, el Kun Agüero hizo una impactante confesión en su canal de Twitch, asegurando «los primeros 15 días los pasé muy mal», explicando cómo vivió aquella estancia en el hospital, con detalles escalofriantes, y también cómo fue asimilando poco a poco que tenía que colgar las botas.

«Cuando me agarra un sábado la arritmia quedo internado en el hospital. Se me aceleró el corazón un poquito y pensé era una tontería y que se me iba a curar. Cuando me meten en esa salita privada rara con unos monitores, te das cuenta que las cosas no van del todo bien, pero me decían que iba bien. No podían venir a verme y yo dije, raro», explicó el exjugador argentino.

«Al día siguiente me levanto bien y pasaban las horas pero no me decían nada. No me decían ya te puedes ir a casa. Entonces llegó el médico y me dijo que me tenía que quedar una noche más. No sabía que estaba pasando. Me empecé a poner nervioso porque me quería ir a casa. El lunes me levanto y llega la enfermera y me dice que me tienen que trasladar a un clínica privada para hacerme un chequeo más profundo. Ya me lo veía venir».

Sobre su exploración en la clínica privada, Agüero señala: «Te meten una manguerita por la ingle. Me dicen que me iban a provocar los ataques de arritmia para ver cuál era el más parecido al que me sucedió. Estaba recagado. Y el médico me dice: ‘Te voy a hacer tres ataques de arritmia para que me digas cuál de esas tres es. Me pusieron chapas por el pecho y yo decía: qué estoy haciendo acá, me quieren parar el corazón». 

No acaba aquí el relato del argentino: «Me hacen el primer ataque, luego el segundo y le hago señas como que más o menos y me hace la tercera y le dije para. Esa es. Terminó todo y dije listo. Me fui a mi cuarto y de repente me empiezo a marear y el corazón se me empezó a acelerar otra vez y traté de relajarme para que se bajase. Luego el médico me dijo que era normal».

Agüero también recordó que le tuvieron que implantar un chip en el corazón: «Me pusieron un chip en el corazón. De noche tiro luces de colores, soy Ironman. Tengo un chip que si se me acelera el corazón, le salta al médico. Llegó el jueves, me acuesto en la camilla y el médico preparó un aguja y me pinchó en el pecho. Al rato veo que saca un cuchilla como la navajita y me dice ¿te duele?. Me aprieta y dice ‘no corta bien’, y cambió de cuchilla, como cuando comes asado y quieres el cuchillo de sierra que es el que corta la carne bien. No me dolió. Luego empezó a meter el chip. Si siento algo, registro los síntomas y el médico me dice qué tengo que hacer».

El ex del Barça, del Manchester City, del Atlético de Madrid e Independiente, también comentó cómo asimiló que tenía que dejar el fútbol y la manera de afrontar la rueda de prensa en la que  lo confirmó: «Una semana o 10 días antes me habían avisado que probablemente me tenía que retirar pero no lo asumía y me venía preparando para ese momento. Cuando me dijeron que era el fin de mi carrera, que tenía que decirlo, me fue a Abu Dabi para distraerme un poco y el día de la despedida estaba tranquilo. Iba a decir lo que me pasó y lo que sentía».

También recordó los momentos antes de salir al Camp Nou junto al presidente, Joan Laporta, para anunciar su retirada: «Cuando veo la escalera con mi silla, ahí me quebré y me puse a llorar. Me abracé a Laporta. Tenía que salir y no quería porque a mí me cuesta. No quería que me vieran llorando y me decía Laporta que tenía que salir a hablar. Empecé a pensar que tenía que estar relajado y me relajé».